Nestlé España cambia el chocolate por el café
El grupo suizo vende cada vez menos chocolate, otrora su producto estrella, y espera sacar frutos de la alianza con Starbucks para abandonar su letargo
Nestlé tiene claro que su futuro en España pasa antes por el café que por el cacao. El grupo suizo cerró el ejercicio 2018 con unos beneficios de 101 millones de euros en España impulsada por el crecimiento del negocio del café ante unas ventas que están estancadas: apenas saltaron desde los 1.925,4 millones hasta los 1.926,3 millones a lo largo del último año, según los datos del Registro Mercantil.
El gigante de la alimentación ve como el negocio del chocolate está de capa caída en territorio español. Las ventas de la división de cacao y confitería se despeñaron desde los 341,3 millones hasta los 313,2 millones de euros. El descenso fue matizado por la buna salud del café y el té, que ascendió desde los 906,3 millones hasta los 933,2 millones.
Con una previsión «moderadamente optimista» para el ejercicio 2019, Nestlé tiene claro que el futuro pasa por apostar, todavía más, por su puntal. El método escogido viene con un apellido de renombre: Starbucks, de la que ya vende cápsulas en supermercados y tiendas.
“Este año va a hacer crecer las ventas claramente y nuestro objetivo es tener un crecimiento mejor que el del año pasado”, auguró el director general de la filial española, Jacques Reber, el pasado mes de mayo. “El arranque del ejercicio ya ha sido mejor que el de 2018”, comparó.
Las fábricas españolas aspiran a exprimir la alianza entre Nestlé y Nespresso
Sin cifras de objetivos concretas y con las expectativas muy altas, Nestlé comercializa cápsulas tanto de Nespresso como de Dolce Gusto y también vende café en grano y molido. Fueron las exportaciones las que terminaron por asegurar el crecimiento de la facturación.
“Con la inversión realizada, las expectativas son muy altas. Queremos erigir un tercer pilar dentro de nuestra división de café por detrás de Nespresso y Nescafé”, añadió Reber. España fue uno de los primeros países del Viejo Continente en el que se introdujo la nueva marca después de comprar sus derechos por 6.119 millones de euros en mayo de 2018.
Además, la apuesta por la nueva adquisición podría traducirse también en un incremento de la producción en España. Si bien la filial trató de quedarse con la fabricación de las nuevas variedades, finalmente cayeron en Portugal. De producirse un alza de las ventas, el producto podría terminar por elaborarse en Reus (Tarragona).
Los cambios en la cúpula de Nestlé
Son tiempos de cambios en Nestlé España. La multinacional alimentaria nombró a un nuevo director general en junio de 2018 y, sólo un año después, su mano ya se nota en el organigrama. Jacques Reber aprobó una revolución que se agudizó en los últimos meses con la salida de hasta nueve directores desde el pasado mes de abril. El plan: rejuvenecer la cúpula del gigante en la Península Ibérica con nuevos nombres.
El listado de salidas es amplio, según consta en el Registro Mercantil. El último en abandonar la sede de Esplugues de Llobregat (Esplugues) fue Miquel Barbany, hasta entonces director de chocolates y leches en el país. Lo acompañó Luis Miguel López, exdirector de recursos humanos. Ambos, ya veteranos, abandonaron Nestlé para ya jubilarse.
Este mismo mes de julio también se hizo constar el adiós de Ramón Montserrat, director de servicios de ingeniería y packaging. Hubo cambios al frente de la fábrica de Girona, que concentra gran parte de la producción de café del conglomerado para toda Europa: Jordi Frigolé, director la instalación catalana, cedió el testigo a pesar de haber sido nombrado en 2011.
Antes, la revolución había afectado a Jordi Romero, exdirector de seguridad, y Montsé Banqué, hasta mayo directora de regulación de Nestlé Health Science. En abril ya se registraron las salidas de Joaquim Salvany, director de logística de Nestlé Health Science; Miquel Bonet, director de seguridad alimentaria; y Enrique López Vallejo, director de ventas en España.
Consultado por Economía Digital, un portavoz de la empresa confirmó los cambios. Sin embargo, rechazó la búsqueda de un denominador común para todas ellas: “Son propios del funcionamiento de una empresa como la nuestra y se dan habitualmente”, señaló.