Nestlé fía su crecimiento a Starbucks
La compañía de origen francés aspira a mejorar su resultado en 2019 gracias a vender productos Starbucks en tiendas y supermercados
Nestlé España tiene un plan para frenar el descenso de sus cifras. A falta de los resultados de 2018, la compañía sufrió un descenso de las ventas en la práctica totalidad de sus divisiones en 2017, por lo que ahora busca vías con tal de reanimar los números. El método escogido viene con una marca de renombre: Starbucks, de la que ya vende cápsulas en supermercados y tiendas.
“Este año va a hacer crecer las ventas claramente y nuestro objetivo es tener un crecimiento mejor que el del año pasado”, auguró el director general de la filial española, Jacques Reber. “El arranque del ejercicio ya ha sido mejor que el de 2018”, comparó. El año pasado, la empresa vendió 1.928 millones de euros, apenas el 0,4% más.
Sin cifras de objetivos concretas y con las expectativas muy altas, Nestlé comercializa cápsulas tanto de Nespresso como de Dolce Gusto y también vende café en grano y molido. Fueron las exportaciones las que terminaron por asegurar el crecimiento de la facturación.
“Con la inversión realizada, las expectativas son muy altas. Queremos erigir un tercer pilar dentro de nuestra división de café por detrás de Nespresso y Nescafé”, añadió Reber. España fue uno de los primeros países del Viejo Continente en el que se introdujo la nueva marca después de comprar sus derechos por 6.119 millones de euros en mayo de 2018.
Además, la apuesta por la nueva adquisición podría traducirse también en un incremento de la producción en España. Si bien la filial trató de quedarse con la fabricación de las nuevas variedades, finalmente cayeron en Portugal. De producirse un alza de las ventas, el producto podría terminar por elaborarse en Reus (Tarragona).
El acuerdo entre Nestlé y Starbucks
La multinacional suiza de alimentación cerró el pasado mayo un acuerdo con la cadena estadounidense de cafeterías para obtener los derechos de venta de los productos de Starbucks de forma perpetua, tras abonar 7.150 millones de dólares (6.119 millones de euros).
Con el acuerdo, 500 empleados de Starbucks en EEUU y Europa se incorporaron a Nestlé, la mayoría en Seattle y Londres. El acuerdo se limita a la comercialización en los supermercados y excluye los productos listos para tomar y todas las ventas dentro de las cafeterías de Starbucks. Además, incluye los derechos de explotación de otras marcas de la cadena de cafeterías como eattle’s Best Coffee, Starbucks VIA y Torrefazione Italia.
Al anunciar la transacción en mayo, el consejero delegado de Nestlé, Mark Schneider, declaró que la asociación entre las dos compañías proporcionaba a la firma suiza «una posición sin igual en el negocio del café» al explotar tres marcas icónicas en el sector como Nescafé, Nespresso y ahora Starbucks. Además, ya destacó que el café es la categoría que más crece de Nestlé.