Reynés (Naturgy) pide que no se priorice a la electricidad por encima del gas

El presidente de la gasiste insiste en que lo importante es que los consumidores accedan a una energía barata

Francisco Reynés Naturgy

Francisco Reynés, presidente de Naturgy. EFE/MARISCAL

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El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, mantiene su cruzada en defensa del gas y su necesidad para el sistema energético español. Asume que se trata de una tecnología que garantiza precios más asequibles para los consumidores. Algo que debería ser esencial.

En el marco de la reunión anual de Sedigás, que cumple su 50 aniversario, el presidente la principal gasista española estima que “la transición energética representa una profunda transformación del sector en su conjunto”, pero cree que esa transición debe ser compatible con diversos objetivos.

Reynés no pone en duda que la descarbonización debe ser algo prioritario. “Pero esto es mucho más amplio que simplemente electrificar, y eso está claro que va a ayudar”, señala el directivo de Naturgy.

Otro aspecto esencial que ha destacado Reynés en el evento de Sedigás es que “esto no debe poner en riesgo la capacidad de suministro. Cualquier proceso debe mejorar esta seguridad”.

En esta defensa del gas, lógica por su negocio, Reynés tiene claro que se trata de una tecnología que ayuda a que los precios sean más bajos y asequibles tanto para los consumidores residenciales como la industria. Y su reclamación es clara: “No se debe primar a ninguna idea concreta a nivel tecnológico”.

Donde queda la industria

Una de las claves para entender el gas como una palanca de futuro lo representa la industria. Según cifra aportadas por Sedigás, la demanda de gas natural en el mercado nacional alcanzó los 325,5 TWh (27,9 bcm), lo que representó un decremento del 10,7% respecto al año anterior.

La demanda convencional se incrementó un 1,5% respecto al año anterior, hasta alcanzar los 229,8 TWh. Este aumento tuvo su origen principal en un mayor consumo industrial a partir de la segunda mitad de 2023.

Por su parte, el segmento doméstico-comercial experimentó un descenso de 3,7 TWh, registrando un volumen 48,6 TWh, lo que representa una disminución del 7%, caída justificada en buena medida por el efecto de unas temperaturas medias más cálidas.

Por su parte, el consumo de gas del sector industrial registró una cifra de 169,7 TWh, una recuperación del 3,8% respecto a 2022 impulsada principalmente por el consumo del sector refino.

Mientras, en términos de almacenamiento, los niveles de gas natural en almacenamientos subterráneos terminaron el año por encima del 90%, alcanzando el objetivo de llenado establecido por la UE con seis meses de anticipación.

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Raúl Masa

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