Naturgy abre la puerta a volver a Colombia
Naturgy negocia con el gobierno de Iván Duque una solución extrajudicial al conflicto de Electricaribe, con todas las opciones sobre la mesa
El gobierno colombiano expropió Electricaribe a Naturgy —entonces Gas Natural Fenosa— hace más de dos años, tras meses de pugna acerca de las inversiones y de las condiciones en las que tenía que trabajar la eléctrica. Tras este varapalo, que la compañía española llevó a la justicia, decidió salir totalmente de Colombia vendiendo su negocio de gas. No quería saber nada más del país, pero ahora abre la puerta a volver, aunque con condiciones.
Naturgy ha aceptado la invitación del gobierno de Iván Duque de sentarse a hablar de Electricaribe y está dispuesta a hablar de todo. Según informó la prensa colombiana, a diferencia de Juan Manuel Santos, Duque quiere buscar una solución extrajudicial al conflicto de Electricaribe, en el que se juega 1.500 millones de euros, y ha decidido abrir negociaciones con la compañía española.
Fuentes del sector han confirmado que ya se han celebrado al menos tres reuniones entre ambas partes, y va a haber más, aunque de momento a nivel de servicios jurídicos. El objeto de estos primeros encuentros ha sido ver si se pueden explorar vías para que la pugna, que se encuentra en las Naciones Unidas, se resuelva con un pacto. Fuentes de la compañía han preferido no hacer comentarios.
Los servicios jurídicos de Naturgy se han reunido con el gobierno de Iván Duque para abordar una solución a Electricaribe
La multinacional española sigue confiando en el camino emprendido por la vía del arbitraje internacional, pero también apuesta por el diálogo directo y está dispuesta a hablar de todo. Por ello, si el gobierno colombiano pone encima de la mesa una solución más rápida, aunque implique menos dinero, la negociarán, apuntan fuentes cercanas. También están dispuestos a hablar de retomar la participación si se dan las condiciones.
La prioridad de la empresa que preside Francisco Reynés, dentro de esta nueva etapa de conversaciones con las autoridades colombianas, es recuperar el máximo dinero posible. Consciente de que Colombia no va a ofrecer una cifra que se acerque a lo que reclama, está dispuesta a aceptar una rebaja, ya que cobrar sigue siendo una prioridad. No obstante, si Duque abre la puerta de devolver Electricaribe, la compañía catalana no cerrará esa puerta.
La situación de Electricaribe
Lo cierto es que si Electricaribe era una patata caliente para Colombia hace más de dos años, cuando la expropió, ahora la situación no es mucho mejor. El gobierno ha tenido que rescatarla, sanearla y aun así no encuentra un comprador que satisfaga sus pretensiones. Ahora busca varios compradores locales con la intención de traspasarla antes de fin de año, pero no parece que vaya por muy buen camino.
Ante este escenario, y que antes o después tendrá que indemnizar a Naturgy, el gobierno ha decidido ser pragmático. Duque no es Santos, que expropió Electricaribe como un golpe de efecto y no quiso negociar más con la empresa española. El actual presidente es más cercano a las empresas y quiere dar una imagen favorable a las inversiones internacionales, por lo que no le favorece tener un conflicto durante años en las Naciones Unidas.
La devolución de la compañía a manos españolas es una opción, a la que Naturgy no se cierra. Pero su presidente sí que ha cambiado desde entonces —de hecho, ha cambiado hasta el nombre de la empresa—, y Reynés también es un pragmático. Está desinvirtiendo de los países en los que el negocio no es rentable, y no se meterá en Colombia a perder dinero, solo por no pelear una indemnización en la mesa de negociación o donde haga falta.
Naturgy exigirá que se resuelva el fraude y la morosidad si Colombia quiere que vuelva a gestionar Electricaribe
Además, con Electricaribe ya hay una historia de desencuentro por las condiciones en las que tenía que dar el servicio. Cuando Isidro Fainé negoció con Juan Manuel Santos una posible solución, la entonces Gas Natural Fenosa pedía que se pusiera coto al alto nivel de fraude y morosidad que sufría la eléctrica.
Engancharse a la red es algo demasiado habitual en la zona, pero el gobierno a penas lo persigue, según denunciaba la compañía. Además, las eléctricas no pueden cortar el servicio a empresas y edificios públicos aunque no paguen, y algunos entes se aprovechaban de ello y debían grandes cantidades de dinero a Electricaribe. Naturgy exigió soluciones para invertir lo que el gobierno pedía, pero nunca llegaron. La respuesta fue la expulsión.
La situación de la eléctrica caribeña no ha mejorado mucho desde entonces; persisten los problemas de hace dos años. Si Naturgy se sienta a hablar de gestión, pondrá sobre la mesa las mismas condiciones con las que negociaba en 2016 y 2017: que se resuelvan estos problemas. Si no, no aceptará volver a entrar en Colombia. Pero ahora el tema ya no es tabú.