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Milei: la «dominancia estocástica» soy yo
El nuevo Presidente de Argentina, Javier Milei, sostiene que el país no tiene salida sin la ejecución de sus propuestas, un caso, dice, de "dominancia estocástica".
«¿Cómo?» pregunta Luis Majul, periodista de LN+, del diario La Nación, en la primera entrevista televisada a Javier Milei en la Casa Rosada, la pasada semana, cuando el nuevo Presidente de Argentina dice que, en el país, hay un problema de «dominancia estocástica«. ¿Cómo?
A la media hora de entrevista, cuando es interpelado por Majul al comentar las manifestaciones convocadas en contra del Presidente -«¿No te importan las consecuencias? si esto sale mal, la Argentina explota», dice el periodista-, Milei saca a relucir el término en cuestión. «Si sale mal explota; ahora, si no hacemos nada también explota, entonces es un problema de dominancia estocástica«, advierte. «¿Cómo?».
Con cierta condescendencia, Milei trata de explicar al entrevistador qué es esto de la dominancia estocástica. «Te lo hago con un ejemplo», indica. «El tipo que estaba en la caverna, adentro tenía un resultado seguro, se muere de hambre. Ahora, si sale de la caverna, bueno, hay un montón de bichos peligrosos que se lo pueden comer también, pero tiene una chance de vivir».
Sobre la dominancia estocástica hay publicados múltiples ensayos con explicaciones algo más complejas a la dada por Javier Milei.
La teoría de la dominancia estocástica es empleada en economía y finanzas, para tratar de clasificar las decisiones que una persona o una empresa pueden tomar en determinadas situaciones, y en teorías sobre distribución de riqueza o bienestar social. Una decisión o un acto domina estocásticamente a otro cuando tiene más probabilidades de generar mayor beneficio o menor pérdida.
El sentido que le da Milei a la expresión ‘dominancia estocástica’ es similar al de la expresión ‘susto o muerte’: la dominancia estocástica soy yo.
«De la otra manera ya sabemos que nos convertimos en Venezuela, Cuba…«, continúa diciendo Milei en la entrevista de la pasada semana. O el pueblo argentino asume que la única solución a la profunda crisis económica, política y social que vive el país es Javier Milei y sus propuestas de Gobierno, o se acabó.
El sábado, en un mensaje a la nación, el nuevo Presidente de Argentina advirtió que si el Congreso no aprueba el paquete de medidas y reformas propuesto por su Gobierno, el país vivirá una catástrofe.
En realidad, no es la primera vez que el nuevo Presidente de Argentina se refiere a la dominancia estocástica. Milei viene dejando caer el término en sucesivas entrevistas, desde hace más de un año.
«¿Qué es la dominancia estocástica?, ¿viene de stock?» le preguntan en otra entrevista, en agosto de 2022, una vez que el líder del partido Libertad Avanza desliza la expresión. «No, no, de incertidumbre, la probabilidad, en términos de probabilidad», explica entonces Milei. «Tenés que elegir entre los que ya te jodieron o La Libertad Avanza; estos ya sabés que te van a joder, conmigo no sabes si es bueno o malo, es dominancia estocástica».
Más recientemente, Milei volvió a emplear el término para defender por qué debía ser elegido Presidente. «El argumento para votarme a mí es un argumento de dominancia estocástica«, destacó. «Es decir, cuánto es la probabilidad de que yo te cague, 50%; ahora, el resto sabés que es 100%, con lo cual digo, tengo un argumento de dominancia estocástica; que, por lo menos soy mejor que los otros en términos de dominancia estocástica», insistió.
Economista polémico, seguidor de la Escuela Austriaca -surgida a finales del siglo XIX, defensora del individualismo y libre mercado-, profesor de Política Monetaria y Fiscal, Javier Milei, curtido desde hace diez años en la arena mediática, seguro que conoce bien la complejidad que entraña la teoría de la dominancia estocástica.
Tomar como variables la situación de todo un país y una propuesta política alternativa a la anterior, para trazar un argumento de dominancia estocástica, difícilmente tendría encaje en la ciencia económica.
Por un lado habría que aceptar, por parte de todos, la veracidad de los diagnósticos y el contenido de la alternativa propuesta. Además, otros conceptos como los de justicia social, distribución de la riqueza, o igualdad, son controvertidos. Una elección de una determinada opción por dominancia estocástica, no tiene por qué ser justa.
El sábado, en un mensaje a la nación, el nuevo Presidente de Argentina advirtió que si el Congreso no aprueba el paquete de medidas y reformas propuesto por su Gobierno, el país vivirá una catástrofe.
En la ley ómnibus remitida por Milei para su aprobación por los diputados, el artículo tres recoge la declaración de «emergencia pública» en materia económica, financiera, fiscal, energética, administrativa, social… Esa declaración estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2025, plazo que podrá ser prorrogado por el Ejecutivo por un plazo máximo de dos años. «Las normas que se dicten en el ejercicio de esta delegación serán permanentes (…)», añade el citado artículo.
«A menos que hagamos lo necesario ahora, nos dirigimos a una catástrofe económica de magnitud desconocida para cualquier argentino vivo», aseguró. La dominancia estocástica de Javier Milei.