Merlin dispara su valor en Bolsa en 600 millones desde que anunció en febrero crecer en centros de datos
La socimi dirigida por Ismael Clemente ha hecho una gran apuesta, y el mercado responde con confianza, aunque los ecos especulativos no cesan dentro del sector
Merlin Properties se abraza con fuerza al negocio de los centros de datos, y la Bolsa responde con gratitud. La socimi tiene previsto llevar a cabo una ampliación de capital por valor de 1.000 M€ en los próximos meses para reforzar su posición en el mercado de los centros de datos. La compañía rebota un 22% en el Ibex 35 desde que se hizo oficial a principios de año, y su valor ha crecido por encima de los 600 M€.
El romance de Merlin con los centros de datos viene de lejos. La compañía lleva varios años invirtiendo, y ahora ha dado un paso más. En febrero la propia compañía confirmó los rumores que había en el mercado: la apuesta en ‘data center’ iba a crecer. Pero antes, en noviembre de 2023, ya trascendió que la compañía estudiaba nuevas formas de financiación para crecer en este sector.
Desde esos primeros rumores de mercado la revalorización de la empresa es mayor que desde la propia confirmación. A finales de noviembre del ejercicio pasado la socimi cotizaba sobre los 4.100 M€. En estos momentos ya ha superado los 5.000 M€. Merlin en estos momentos no aclara cómo se llevará a cabo la ampliación de capital.
En una reciente entrevista con Idealista/News, el CEO de Merlin, Ismael Clemente, no despejaba las dudas y aseguraba que todavía están evaluando cómo hacerlo.
Sobre la actualidad de este negocio, el consejero delegado de la compañía estima que lo han hecho bien, y que han tenido mucha suerte con los tiempos.
Aunque uno de los grandes problemas sigue sin resolverse. Clemente asegura que «el mercado de los ‘data centers’ continúa igual que hace ya algún tiempo. Hay muchos proyectos de los que se habla, pero prácticamente nada se ha trasladado a acción». Y ese problema es una realidad dentro del sector.
Una burbuja real
La especulación en el negocio de los centros de datos es una realidad. España tiene una capacidad eléctrica de unos 180 MW IT en estos momentos. Se calcula que hay peticiones de acceso a la red de 5.000 MW, la misma capacidad que tiene operativa Estados Unidos.
El negocio de los centros de datos en España avanza a dos velocidades: la de proyectos con ladrillo visto y donde ya hay clientes instalados; y el conjunto de recién aterrizados que piden potencia eléctrica asumiendo que será un mercado con mucho potencial gracias al ‘cloud’ y la inteligencia artificial.
Los centros de datos son los canalizadores de toda la actividad digital. Son grandes construcciones que albergan ‘megaordenadores’ que gestionan el tránsito tecnológico. Una de sus principales características es el uso masivo de la energía para los sistemas de refrigeración. Para ello son esenciales las conexiones eléctricas a la red, que deben ser muy elevadas.
Esto supone una barrera de entrada, porque los accesos a la red, que los gestiona Red Eléctrica en el transporte, y las grandes compañías energéticas en el ámbito de la distribución, son complicados de otorgar y están contados.
Así surge la burbuja. «Es cierto que hay mucha especulación», reconoce un directivo de un ‘data center’ a ECONOMÍA DIGITAL. Explica que hay muchos proyectos tangibles que ya trabajan, que tienen MW operativos, y que todo es real; pero que muchos han llegado para especular.
Como barrera de entrada, desde el sector proponen un filtro para saber el interés: pertenecer a la asociación de centros de datos, que es la que defiende los intereses de estas empresas. Así se podría controlar de manera muy clara quienes invierten para desarrollar un negocio, y quienes lo hacen para elevar múltiplos en operaciones posteriores.
España, lo mismo que EEUU
El año pasado el mercado mundial de los ‘data center’ fue de 7.000 MW. De esta cantidad, EEUU dispone de una potencia aproximada de 5.000 MW, y el resto queda entre los demás países.
La duda es evidente: ¿cómo puede haber en Madrid solicitudes a la red por valor de 3.000 MW, que en el conjunto de España llega a los 5.000 MW, cuando no existe a nivel global esa demanda por parte de los clientes?