Masorange sostiene que el ERE cumple Ā«holgadamenteĀ» con las condiciones del Gobierno en la fusiĆ³n
El grupo de telecomunicaciones recortarƔ un 10% de la plantilla en EspaƱa
Masorange, grupo resultante de la fusiĆ³n de Orange y MĆ”sMĆ³vil, es el Ćŗltimo actor en el sector de las telecomunicaciones en sumarse a los despidos colectivos. En este caso, con un ERE para casi el 10% de la plantilla que llega a penas cinco meses despuĆ©s de obtener la autorizaciĆ³n del Gobierno para poder operar en EspaƱa como un solo grupo.
La operaciĆ³n superĆ³ los 18.000 millones de euros y dio lugar al mayor operador de telecomunicaciones espaƱol por nĆŗmero de clientes, sobrepasando por primera vez a TelefĆ³nica. MĆ”s allĆ” de la aprobaciĆ³n de la ComisiĆ³n Europea y de los organismos reguladores, la compaƱĆa necesitĆ³ de ‘luz verde’ gubernamental desde el punto de vista de la regulaciĆ³n para inversiones extranjeras.
Ahora, el grupo que dirige Meinrad Spenger acaba de comunicar un proceso por el que pretende recortar 795 puestos de trabajo de una plantilla total de 8.400 empelados. Sin embargo, no se ejecutarĆ” mediante bajas forzosas, sino que se primarĆ” la voluntariedad de las salidas, un aspecto clave en la negociaciĆ³n.
En esta lĆnea, el visto bueno del Ejecutivo fue acompaƱado de una serie de compromisos de mantenimiento de empleo en el paĆs, que desde el operador aseguran tener en cuenta en este expediente de regulaciĆ³n de empleo.
Cumple Ā«holgadamenteĀ» con el mantenimiento del empleo en EspaƱa
Fuentes de Masorange seƱalan a EconomĆa Digital que cumplen Ā«holgadamenteĀ» con los compromisos pactados con el Gobierno de EspaƱa para obtener la autorizaciĆ³n de la fusiĆ³n y estĆ”n tranquilos.
El acuerdo fue acompaƱado de unos Ā«compromisos de mantenimiento de empleo suficientesĀ», en palabras del ministro de TransformaciĆ³n Digital y FunciĆ³n PĆŗblica y futuro gobernador del Banco de EspaƱa, JosĆ© Luis EscrivĆ”.
Otras fuentes conocedoras del proceso de despido colectivo explican que las condiciones de mantenimiento de empleo impuestas por el Ejecutivo para autorizar la fusiĆ³n entre Orange y MĆ”sMĆ³vil estĆ”n cuantificadas en el acuerdo firmado.
Entre estos compromisos, el grupo tambiĆ©n prometiĆ³ un Ā«ambiciosoĀ» plan industrial. En este sentido, el grupo asegurĆ³ durante su puesta de largo ante el pĆŗblico que destinarĆa 4.000 millones de euros de inversiĆ³n, especialmente para el despliegue de redes en el paĆs.
En cualquier caso, se trata de un pacto confidencial del que no ha transcendido su contenido, pero que desde el grupo liderado por Meinrad Spenger aseguran no incumplirlo con esta estrategia de reducciĆ³n de plantilla.
Los sindicatos piden condiciones de salida similares a las de 2021
Desde las diferentes partes que componen el Gobierno se han pronunciado asegurando que vigilarĆ”n que el proceso se lleve a cabo siguiendo todos los cauces legales. Ā«Si hay un compromiso de empleo, velaremos por que se cumpla en los propios tĆ©rminosĀ», han destacado desde el Ministerio de Trabajo que lidera Yolanda DĆaz.
La secretaria de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, MarĆa GonzĆ”lez Veracruz, ha confiado en que sindicatos y empresa puedan llegar a un acuerdo y la negociaciĆ³n no necesite de la intervenciĆ³n del Gobierno, como ocurriĆ³ en el ERE de Vodafone.
En este Ćŗltimo caso, el fondo britĆ”nico Zegona tambiĆ©n tuvo que contar con el aval gubernamental para hacerse con el negocio de Vodafone en EspaƱa, para poco despuĆ©s anunciar los despidos. No obstante, la mayor parte de las salidas fueron forzosas.
Por su parte, los sindicatos han rechazado el ajuste de plantilla comunicado este martes, si bien aseguran que, de darse finalmente, defenderĆ”n la voluntariedad total de las salidas y unas condiciones indemnizatorias similares a las acordadas en el ERE de 2021 en Orange EspaƱa. Este Ćŗltimo recorte fue de 400 trabajadores con indemnizaciones que alcanzaron hasta los 62 dĆas por aƱo trabajado en algunos casos.
A la espera de que se constituya la mesa de negociaciĆ³n el prĆ³ximo 17 de septiembre, las salidas afectarĆ”n a seis de las nueve sociedades del grupo de telecomunicaciones. Fuentes sindicales seƱalan a este medio que al ser un ERE voluntario, es difĆcil saber con precisiĆ³n cuĆ”les serĆ”n las Ć”reas mĆ”s afectadas.