MásMóvil se encomienda a Orange para aliviar su endeudamiento

El acuerdo entre Orange y MásMóvil ha centralizado los focos en el 5G y su despliegue, pero no en cómo afectará al endeudamiento

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El anuncio que Orange y MásMóvil, dos operadores que desde hace años mantienen una curiosa relación, comunicaron al mercado hace menos de 10 días ha centrado la atención del sector. El efecto más comentado es el crecimiento que vivirá el operador amarillo, que podrá ofrecer servicios 5G y aumentar su huella de fibra, pero a la vez podrá seguir generando caja para aliviar un endeudamiento que este año ha alcanzado límites inquietantes. 

MásMóvil, el ya consolidado como cuarto operador del mercado telco por detrás de Vodafone, Orange y Telefónica, por este orden, explicó que el acuerdo para seguir utilizando las redes de la compañía francesa, dejando de lado las posibilidades de seguir haciéndose fuerte y recortando cuota de mercado al resto de competidores, supondrá un balón de oxígeno a su situación financiera. 

Su endeudamiento, según las previsiones del impacto que tendrá esta alianza, será unas tres veces el ebitda en 2020 y menos de 2,4 veces en 2021. No obstante, seguirá estando por encima de la media europea de compañías de telecomunicaciones a día de hoy. 

A cierre del primer trimestre de este año, el endeudamiento de MásMóvil (3,79 veces el ebitda) estaba cercano al de Telefónica (3,86), cuya losa siempre ha sido la deuda — sobre todo cómo afecta a su cotización—, y por debajo de otras compañías como Orange (3,32), de acuerdo a datos de Reuters

Más allá del impacto en su endeudamiento, este acuerdo mejorará la rentabilidad del grupo porque la compañía que preside Meinrad Spenger dispondrá de 4.500 emplazamientos 5G que prevé Orange para 40 ciudades que representan a más de un tercio de la población española.  

La deuda de MásMóvil y los fondos

Durante los últimos meses, MásMóvil ha dado un paso importante en la normalización de su estructura de capital. Recompró la deuda convertible que estaba en manos de Providence, el mega fondo estadounidese que dio un pelotazo en 2007 con la venta de su participación en Ono y siempre se ha especulado cuándo lo hará con MásMóvil, sobre todo porque ha sido la empresa que más se ha revalorizado en bolsa durante los últimos años.

Esa deuda que MásMóvil mantenía con el fondo con sede en Nueva York podía ser convertida en capital a partir de finales de año y habría dado a Providence alrededor de 51 millones de acciones de la operadora, equivalentes a aproximadamente el 30% del accionariado.

Para evitar que eso sucediera, la propia MásMóvil adquirió esa deuda por valor de 883 millones de euros, según comunicó en un hecho relevante a la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV), y acto seguido refinanció completamente su deuda, que hasta este momento ascendía a 890 millones de euros y que, cerrada esta comentada operación, llegaba a los 1.773 millones de euros.

La relación entre Orange y MásMóvil

La alianza entre Orange y MásMóvil ha vuelto a alimentar las especulaciones del sector, que se pregunta qué sentido tiene que el operador naranja ayude a un competidor a seguir creciendo a sabiendas de que, como viene sucediendo en los últimos años, arañará clientes suyos y tirará los precios a la baja dado su perfil low cost.

Y es que se sabe en el mercado que el operador amarillo pesca en las partidas que descuida Orange (clientes prepago y de marcas secundarias como Amena o Simyo). Éste, por su parte, se preocupa más por atraer a los clientes de valor (clientes de contrato que pagan por ofertas convergentes, con servicios de televisión de pago integrado), al igual que hace Telefónica

Pero lo cierto es que ni estos rumores, ni tampoco la alianza entre el operador amarillo y naranja, son nuevos. La compañía francesa ya permitió a MásMóvil años atrás que utilizara sus redes de fibra. ¿Qué significaba eso? Que a medida que Más Móvil crecía, incorporando clientes a sus redes, Orange ganaba dinero por alquilar su infraestructura.

Lo que cuesta más de entender es cómo el propio consejero delegado de Orange, Laurent Paillasot, se queje de la presión a la que el cuarto operador somete al mercado con sus precios bajos y a la vez calle que su crecimiento mejore las cuentas de Orange en España trimestre a trimestre gracias al negocio mayorista. 

Cristian Reche

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