MásMóvil pone en pie de guerra al operador de la España rural
Ahí+ rechaza la opción de compra que MásMóvil tiene sobre la operadora por 90 millones. Pide más de 170 millones o que los tribunales decidan
El modus operandi de MásMóvil para crecer siempre ha sido motivo de alago en el mercado de las telecomunicaciones. Desde que nació, la compañía de Meinrad Spenger ha ido engordando a base de compras, con la adquisición de hasta 11 compañías . Una política que, junto a la estrategia comercial agresiva de precios bajos, le ha llevado a ganar el músculo suficiente para ser ya el cuarto operador en España.
Pero hay un pequeño operador que debía terminar en manos de la compañía y ahora se opone a ser adquirida. Según ha podido saber Economía Digital, Ahí+, la operadora dedicada a las zonas rurales de España, está en pie de guerra con MásMóvil. El motivo de su enfrentamiento, como comentan desde dentro y fuera de la operadora, es el dinero que la compañía amarilla quiere desembolsar para hacerse con la compañía.
Ahí+ cree que la operación no debe bajar de 170 millones de euros, pero en MásMóvil defienden que el precio ya quedó fijado en el contrato de la opción de compra, firmado en 2016, y las condiciones son claras: 90 millones de euros, ni uno más ni uno menos.
La compra de Ahí+ por parte de MásMóvil está prevista para antes de que termine 2020, pero la situación está lejos de resolverse
La previsión era llegar a un acuerdo antes de final de año pero el conflicto está más cerca de terminar en los tribunales que de sellarse con un apretón de manos. «Es imposible que esto termine de forma amistosa», reconoce un directivo de una de las dos compañías a este medio.
La tensión ha aumentado durante la última mitad de año. El cambio de propiedad de Ahí+ estaba previsto para el mes de julio, pero las discrepancias en el precio han terminado separando a las partes hasta posturas irreconciliables.
La toma de control de MásMóvil sobre Ahí+
Ahí+, fundada por José Carlos Oya y Miguel de Lucas en 2014, se ha convertido en el operador de telecomunicaciones referente en las poblaciones rurales de aproximadamente 25.000 habitantes.
Con una facturación que roza los 70 millones de euros y controlada desde la sociedad Inversiones Locua, la compañía de telecomunicaciones ha creado un grupo de operadores locales en localidades de Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía y la Comunidad Valenciana. Actualmente tiene 350 empleados y cuenta con casi 400 puntos de venta.
El primer momento de tensión llega cuando MásMóvil, que era desde sus inicios el principal proveedor de Ahí+, se convierte en 2016 en accionista con la compra de la mitad del capital social de una de las sociedades que tiene el control de la matriz Inversiones Locua.
Se trata de Spotting Brands Technologies, de la que De Lucas, hasta entonces socio, era accionista con aproximadamente el 30% de la compañía. De Lucas no quiso atender a este medio y se limitó a comentar que está desvinculado de la operadora «desde hace un año y un mes».
José Carlos Oya, presidente de Ahí+
Las fuentes consultadas recuerdan este momento de manera distinta. En el entorno de Ahí+ consideraron esta operación como una traición. «Oya quería comprar las acciones a Miguel de Lucas, quien quería salir del proyecto, pero cuando fue a preguntarle éste le dijo que ya le había vendido las acciones a Meini (así se le llama amistosamente al CEO de MásMóvil) y habían ido al notario».
Por contra, otras voces consultadas en el entorno de Spenger y de MásMóvil niegan la mayor: «De Lucas era libre de vender las acciones a quien quisiera y tenía desde el primer día una opción preferente de venta a Spenger», admiten.
Inverready asegura que cedió los derechos políticos a Kartesia y se mantuvo al margen
Ese traspaso de títulos llevaría adjunta una futura opción de compra que desataría el enfrentamiento que existe entre las partes más tarde.
Con MásMóvil ya con parte de la compañía bajo gestión, tocaba buscar fondos para Ahí+, que por su política de crecimiento todavía no era rentable y necesitaba gasolina para seguir creciendo. Fue en ese momento cuando se produce el segundo hecho significativo.
Tras varios meses sin encontrar financiador, Oya aparta a De Lucas de la gestión por no cumplir con dicha misión. Poco después resuelve el entuerto y acuerda con Kartesia, gestora de fondos de deuda con sede en Londres, que ejerza como prestamista e inyete suficiente capital en la compañía para poder continuar con el plan de negocio.
Pero MásMóvil, de acuerdo a lo explicado desde Ahí+, exige que en esa operación debe participar también Inverready, lo que no gustó nada a Oya. El motivo no es otro que Inverready es el vehículo inversor que siempre ha acompañado a Spenger en sus operaciones y, además, es a la vez accionista de MásMóvil, aunque apenas con un 2% de la compañía.
Josep Maria Echarri, consejero delegado de Inverready.
Contactados por este medio, en Inverready defienden su voluntad de entrar en la operación únicamente por las condiciones establecidas, que consideraron muy atractivas: «Quisimos entrar a financiar a Ahí+ porque vimos que Oya iba a pagar un interés muy alto a Kartesia», dicen.
Además, ante las insinuaciones de una posibe pinza Inverready-MásMóvil contra Oya, desde el fondo se muestran tajantes: «Para evitar posibles suspicacias, en nuestro acuerdo cedimos todos los derechos políticos a Kartesia y nos mantuvimos al margen». Es decir, si Ahí+ no puede devolver el préstamo, «nosotros no podemos ejecutar la deuda, incluso queriendo»
Finalmente, la operación de financiación, que contó con el asesoramiento de Pérez-Llorca y Evergreen Legal, se cerró por 68 millones de euros y conllevó la creación de dos sociedades en Luxemburgo (Ahimas Lux SARL y Ahimas Group SARL) desde la que mantener el control en la compañía.
El informe de los auditores de BDO
Con dos posiciones tan alejadas, no ha quedado más remedio que buscar a expertos independientes que diluciden quién tiene la razón. Más Móvil ha encargado un informe a la consultora BDO — todavía está en elaboración — que este medio ha podido consultar.
En el trabajo realizado por el auditor queda reflejado que, Inversiones Locua SL cuestiona el trabajo realizado PwC en la due diligence de MásMóvil sobre Ahí + y rechaza que la compañía valga 90,42 millones de euros. Inversiones Locua, por su parte, informa de que el precio final resultante según su análisis es de 176,6 millones de euros.
La desviación entre una valoración y otra está en los múltiplos de ebitda aplicables. MásMóvil considera que el precio final de Ahí+ se debería calcular con múltiplos de 4,5 o 5 veces el ebitda, pero en Ahí+ consideran que la horquilla correcta para calcular el valor real de la empresa es de entre 6 y 7 veces el ebitda.
MásMóvil ejerció su derecho de opción de compra en enero de este año
¿Por qué esa discrepancia? Por interpretaciones de las cláusulas del contrato. Ambas partes acordaron en una cláusula que MásMóvil tenía 36 meses para ejecutar su opción de compra desde la firma del contrato, pero con una condición: si la compañía de Spenger cambiaba de propietario antes de ejecutar dicha opción de compra, los nuevos dueños de la compañía no pagarían por Ahí+ 4 o 5 veces el ebitda, sino entre 6 y 7 veces.
Y es que el diablo está en los detalles. MásMóvil ejecutó la opción de compra el 28 de enero de este año, pero poco después vivió un cambio significativo en su accionariado, tras el lanzamiento de una opa por parte de los fondos internacionales KKR, Providence y Cinven, en una operación valorada en más de 4.000 millones y que ha terminado excluyendo a la compañía de bolsa.
Dicho documento, en el que se incluyen correos electrónicos cruzados entre los implicados, se inclina a favor de la compañía amarilla al asegurar que su razonamiento cumple las cláusulas del contrato estipuladas. «El ejercicio de la opción se habría producido con anterioridad al cambio de control en MásMóvil de 22 de septiembre de 2020», reconoce BDO.
MasMovil, un gigante a base de compras
El desenlace de Ahí+ amenaza con empañar el historial de adquisiciones que MásMóvil ha llevado a cabo desde su nacimiento y le ha servido para crecer para ser hoy la cuarta compañía de telecomunicaciones en España, solo por detrás de Telefónica, Orange y Vodafone.
Su primera compra se llevó a cabo en 2014. El 9 de julio de ese año, la compañía, que apenas daba sus primeros pasos, adquiere Xtra Telecom a la británica The Phone House Holdings (hoy en día rebautizada como Phone House), que estaba de retirada en España. Con este movimiento se hizo con el 100% del capital del operador de telecomunicaciones y pudo duplicar su tamaño.
Dos años después, y tras haber engullido otras pequeñas compañías por el camino (Embou, Ebesis y UppMobile), MásMóvil dio su primer gran golpe sobre la mesa. Desembolsó 158 millones de euros por Pepephone, compañía hasta el momento en manos de Javier Hidalgo, hijo de Juan José Hidalgo (Globalia).
La operación, por muy importante que pareciese, no sería la última ni la de mayor envergadura. El salto de gigante para consolidarse lo dio con Yoigo por 612 millones. La adquisición llevó a MásMóvil a superar los 1.000 millones de euros en ingresos y a tener un ebitda de 108 millones de euros.
Con un perímetro que le colocaba ya como cuarto operador de facto, la compañía siguió durante los años posteriores en modo compra. Las últimas adquisiciones que se recuerdan son operadores más pequeños y especializados.
Se hizo con varios operadores dirigidos al segmento étnico, cuyos clientes son, en su mayoría, personas inmigrantes. Compró Llamaya por 29,7 millones de euros; Lebara, también dirigida al público extranjero, por 55 millones, y Lycamobile por más de 370 millones de euros.
También ha aprovechado para hacerse con compañías que atravesaban problemas. Una fue la adquisición de la gallega Oceans, en concurso de acreedores y cuya venta se cerró por el valor simbólico de un euro. Otra fue Hits Mobile, que en los últimos meses previos a su compra no pasaba por su mejor momento.