Manuel Santiago (Petroprix): «Podemos duplicar nuestro negocio en los próximos tres años»

La compañía está en pleno proceso de expansión en Portugal, donde prevé alcanzar 50 gasolineras a finales de 2026

Juan Carlos, Raquel y Manuel Santiago, fundadores de Petroprix

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Petroprix es uno de los operadores de gasolineras de bajo coste que más ha destacado en el último año. La compañía jienense está inmersa en un ambicioso plan de expansión para duplicar su cifra de negocio en los próximos años y conquistar el mercado portugués.

La firma de gasolineras low-cost cuenta con 170 establecimientos en España y Portugal y finalizará 2024 con una facturación cercana a los 800 millones de euros, que prevé disparar hasta los 1.000 millones en 2025.

«Este año vamos a estar ligeramente por debajo de los 800 millones porque el precio medio del combustible ha bajado con respecto al año pasado. Lo que ha cambiado este año para Petroprix es la expansion internacional», explica su CEO Manuel Santiago a Economía Digital.

En esta línea, la compañía tiene previsto invertir 25 millones de euros para llegar a las 50 estaciones de servicio en el país vecino a finales de 2026.

«En España venimos creciendo a un ritmo de 20 gasolineras al año. Ahora hemos abierto en Portugal, con tres estaciones operativas y otras dos construidas. Tenemos un plan de abrir unas dos gasolineras al mes en allí», señala Santiago.

Sobre la decisión de apostar por el mercado portugués, el consejero delegado de Petroprix lo tiene claro: «Es un mercado muy parecido al español. El cliente portugués acepta muy bien la propuesta española y el negocio de bajo coste automático, tal y como está concebido en España, no había allí».

Asimismo, explica que es una buena oportunidad ya que «el combustible allí es más caro porque pagan más impuestos, mientras que la renta es un poco menor que la española».

Petroprix prueba en Panamá y Chile

Además de la península, Petroprix también ha puesto el foco en algunos países de Latinoamérica. «En Panamá y Chile ya estamos construyendo estaciones, aunque allí el ritmo es un poco menor», asegura.

De este modo, han desembarcado en Panamá con dos gasolineras en construcción y en Chile con otras tres, países donde esperan crecer a un ritmo de una estación de servicio al mes.

En Santiago de Chile y en Ciudad de Panamá entendemos que va a ser parecido a España en cuanto a litros, no en márgenes. La propuesta automatizada y a un precio más económico no existe en esos países.

«En total, esperamos crecer en unas 70 gasolineras el año que viene contando los cuatro países». Un crecimiento que se multiplicará hasta contar con unos 340 establecimientos en los próximos tres años.

Además del negocio de los hidrocarburos, Petroprix también ha entrado en el de los cargadores para vehículos eléctricos de la mano de grandes empresas como EDP, aunque no están del todo convencidos de que la electrificación del transporte está siendo todo lo exitosa que debería.

«Hemos entrado en el negocio de la mano de partners. Vemos que la adopción de los coches eléctricos está siendo baja todavía y el ciudadano medio no lo ve como una alternativa viable. La red de recarga aún no está al nivel y es cierto que es un desafío, por eso nos estamos apoyando en algunas empresas que tenían interés en desplegar redes en lugar de hacer la inversión nosotros», señala.

Centrados en la estrategia internacional, pese a recibir ofertas de compra

Y es en este proceso de expansión en lo que la compañía está dedicando todas sus energías, pese a ser una firma atractiva para otras empresas del sector que ya han tentado a sus dueños para una posible compra.

De igual modo que ha sucedido con Ballenoil, adquirida por Moeve (antigua Cepsa) o Plenoil, comprada por los fondos Tensile Capital Management y Potobello Capital a principios de este año, Petroprix también está en el punto de mira de algunos grupos.

«Ha habido un proceso de consolidación. El low-cost era un modelo que inicialmente los operadores tradicionales no querían, porque nos veían como una amenaza, pero ahora ya se ha asentado. Cepsa entendió que Ballenoil era parte del ecosistema de gasolineras y la compró», destaca Manuel Santiago.

«A nosotros se nos acercan potenciales compradores, pero estamos muy focalizados en la estrategia de expansión. No es descabellado pensar que con el plan de expansión internacional, podemos duplicar nuestro negocio en los próximos tres años o estar muy cerca. Entendemos que la compañía tendrá más valor dentro de unos años que ahora», añade.

El hecho de ser una compañía familiar y contar con buenos resultados resultados hasta la fecha refuerza su punto de vista. «Estamos más enfocados en el crecimiento de la compañía que en una operación de venta a un tercero», sentencia el directivo de Petroprix.

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