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Marc Puig, un ex-Luis Vuitton, un profesor de Harvard y un banquero de inversión: quienes son los nuevos consejeros de Mango
La firma catalana amplia su consejo hasta nueve miembros con fichajes de primer nivel para apuntalar su nuevo plan estratégico
Mango apuntala su crecimiento con fichajes de primer nivel. La firma catalana del sector de la moda celebrará en 2024 su 40 aniversario por todo lo alto, con la ampliación de su consejo de administración en el que entraran consejeros independientes de gran prestigio. Marc Puig, Jorge Lucaya, Jordi Constans y Jordi Canals compartirán mesa con los Andic, Toni Ruiz, el director de operaciones y la directora financiera del grupo a partir del mes de marzo.
Este miércoles la corporación anunció la remodelación de su gobierno corporativo, en una lista en la que destaca el nombre de Marc Puig, el presidente de Puig. El empresario catalán lidera una de las corporaciones de la moda, la belleza y el lujo nacidas en España con más reconocimiento internacional, que en las últimas semanas está llenado titulares por su inminente salida a bolsa.
Licenciado en Ingeniería Industrial por la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y con un MBA por Harvard, un Puig de apenas 30 años se incorporó en el negocio familiar ejerciendo como director de I+D de desarrollo de nuevos productos en 1991. Cinco años más tarde, se trasladó a Estados Unidos para presidir la filial norte americana del grupo y la marca Carolina Herrera, basada en Nueva York.
Con el cambio de milenio regresó a su Barcelona natal, tras conseguir una silla en el consejo de administración de Puig, para presidir la división de moda de la empresa y asumir el cargo de vicepresidente de desarrollo corporativo. Finalmente, en 2004 fue nombrado CEO y ratificado como presidente del gigante de la moda tres años más tarde.
Todo esto convierte al empresario catalán en uno de los directivos con más conocimiento del sector de la moda en Europa, el principal mercado de Mango. Además, aportará importantes conexiones en el tejido empresarial y académico: Puig es vicepresidente del Instituto de la Empresa Familiar y del Cercle de Economía y miembro del Consejo Asesor Europeo de la Harvard Business School y del Consejo Asesor Internacional de IESE Business School.
El directivo no será el único miembro del consejo con vinculaciones a IESE, dado que le acompañará su exdirector general, Jordi Canals, con quien ya ha coincidio anteriormente por su relación con la escuela de negocios. El reputado académico catalán es profesor de Dirección Estratégica y presidente del Center for Corporate Governance de IESE, una organización que dirigió entre 2001 y 2016. Canals también ha dado clase como profesor invitado en instituciones de gran prestigio como el Fondo Montario Intencional, El Banco Mundial, la Brookigns Institution o la escuela de negocios de Harvard.
Todo esto, y su experiencia como consejero de Sener, le ha proporcionado un amplio conocimiento en estrategia corporativa, gobierno corporativo y globalización. Será un importante pilar en la adaptación de Mango, que por primera vez da entrada en masa a un equipo de consejeros independientes que no ejercen funciones ejecutivas en la firma.
La tercera incorporación en el grupo de moda es Jordi Constans, un empresario con larga experiencia en el sector del consumo. Empezó su trayectoria profesional en el departamento de márquetin de Vileda, hasta que entró en Danone en 1990. En el gigante de los lácteos ocupó cargos en el área comercial y marketing, para más tarde convertirse en el director general de la filial española. Llegó a presidir las áreas geográficas de Francia, Europa y Estados Unidos, así como la totalidad de la división de lácteos.
En 2011 lo fichó Luis Vuitton como consejero delegado y presidente, introduciéndose de lleno en una de las empresas más importantes de la moda y el lujo en todo el mundo. Sin embargo, su carrera en la firma duró poco, dado que renunció a finales de 2012 por problemas de salud. Desde entonces, Constans es consejero de Puig, por lo que hará un buen tándem con su presidente en el consejo de Mango. También tiene una silla en el órgano colegiado de Fluidra, acercado a la empresa del textil todavía más a las grandes empresas catalanas.
Por último, el fichaje con el perfil más rompedor es el del banquero de inversión, Jorge Lucaya. Con un grado en el Instituo de Economía de la Universidad de Colorado y un MBA -también por IESE-, inició su carrera en los 90 en The Chase Manhattan Bank, una ocupación que le permitió viajar por Barcelona, Londres y Madrid. Más tarde, encabezó como director general la oficina de Madrid de Morgan Stanley.
En 2004, decidió fundar su propia firma de inversión, Az Capital, de la que ejerce como consejero delegado. Lucaya ha originado y ejecutado un elevado número de transacciones complejas, siendo experto en la búsqueda de socios financieros para empresas que quieren crecer.
Ruiz entra en el accionariado
Mango no tiene planes de abrir su capital fuera de la familia fundadora, los Andic, más allá del 5% que han cedido a su CEO, Toni Ruiz; pero en cualquier caso Lucaya conoce de primera mano los tejemanejes de los fondos inversores y puede aconsejar al grupo sobre cualquier aspecto relacionado con la atracción de capital. Recientemente, fue noticia por la fusión de su SPAC con QEV, la empresa elegida para sustituir Nissan en la fábrica de la Zona Franca de Barcelona, lo que aceleró su salida a bolsa en Ámsterdam.
Estas cuatro incorporaciones, junto a la directora financiera, Margarita Salvans, que ejercerá como consejera ejecutiva, se unirán a los rostros ya conocidos en el consejo de Mango: su presidente y fundador Isak Andic, su hijo, Jonathan Andic, Ruiz y el director de operaciones, Daniel López.
El principal reto del nuevo consejo será impulsar el Plan Estratégico para los años 2024 y 2026 anunciado por la empresa. Mango espera consolidar su plan de expansión en los próximos tres años con 500 aperturas más, tras disparar su capilaridad y su presencia internacional en los últimos años. La empresa prevé batir sus resultados récords de 2022 este ejercicio, con una facturación anual de 3.000 millones de euros.