Los sindicatos de Arbora & Ausonia quieren poner en valor las factorías catalanas
Negocian con Procter & Gamble recolocar el 80% de los afectados por el cierre del grupo
Disparo de salida en el expediente de regulación de empleo (ERE) que Procter & Gamble (P&G) aplica a los 261 empleados del headquarter de Arbora & Ausonia, situado en Barcelona. Los representantes de los trabajadores ya han puesto sobre la mesa de la dirección una propuesta alternativa que prevé la recolocación del 80% de los afectados por la reestructuración en la provincia de Barcelona y un plan de bajas voluntarias para el resto.
La principal diferencia de la iniciativa del comité de empresa, que se constituyó ad hoc para esta operación, es que quiere poner en valor las dos factorías que el grupo de higiene personal tiene cerca de la central, según informan fuentes sindicales. Concretamente, en las ciudades de Montmeló (Vallès Oriental) y Mataró (Maresme). Estas plantas ahora sólo se dedican a la producción. Los sindicatos aspiran a que también acojan parte del trabajo administrativo de la compañía.
Traslado a Madrid, Bruselas y Ginebra
El grupo estadounidense ya se ha comprometido a dar empleo a 150 trabajadores de los 261 afectados, una cifra muy por debajo de la que han planteado los sindicatos. Además, los recoloca lejos de la capital catalana: el 60% en Madrid y el 40% restante entre los centros de trabajo de Bruselas y Ginebra.
Los representantes de los trabajadores afirman que no es necesario ubicarse en estos centros de trabajo para realizar las tareas que se mantendrán tras el cierre de Barcelona. Las mismas fuentes aseguran que el coste de habilitar estos empleos en Montemeló y Mataró es perfectemente asumible para P&G. Más si se tiene en cuenta que Arbora & Ausonia ha cerrado el ejercicio 2012 con unos beneficios de 135 millones de euros.
Negociación previa
A lo largo de la última semana, la dirección de P&G se ha reunido con el comité de empresa de Ausonia & Arbora para hablar del plan alternativo en una comisión bilateral. Desde este martes, disponen de 30 días para acordar el ERE, que se basa en la reorganización productiva tras la toma de control de los estadounidenses.
P&G se hizo con el 100% del grupo de productos de higiene personal en junio. Su socio hasta la fecha, los Carulla (Agrolimen), vendió a los estadounidense su participación por 800 millones de euros que les sirvieron, principalmente, para recapitalizar las empresas familiares.