Los Carulla dejan en el aire el futuro del ‘headquarter’ de Arbora-Ausonia en Barcelona
Los 270 empleados de la central ultiman un comité de empresa ante el eventual traslado del centro de decisiones a la sede de P&G en Madrid, el nuevo propietario
Barcelona puede perder uno de sus headquarter de referencia: el de Arbora-Ausonia. Los nuevos propietarios de la compañía, Procter & Gamble (P&G), plantean el traslado del centro de decisiones de la compañía de productos de higiene personal a sus oficinas de Alcobendas (Madrid), explican fuentes conocedoras de la operación a Economía Digital.
La multinacional estadounidense tomó el control total del grupo en julio, cuando pagó 800 millones de euros a sus antiguos socios, Agrolimen, para comprarles el 50% del capital social que controlaban. Con esta operación, la familia Carulla consiguió hacer caja “para la expansión internacional de sus principales negocios”, afirmaron en un comunicado en su momento. Pero también dejaron en el aire el futuro de los 270 empleados del edificio de la calle Til·lers, en la parte alta de la Ciudad Condal.
Elecciones sindicales
Los rumores de una reestructuración en el headquarter se multiplican y los empleados ya han movido ficha. El próximo 10 de octubre celebrarán elecciones sindicales para poner en marcha lo antes posible un comité de empresa en este centro, comentan los trabajadores. La sede central es la única sin representación sindical. Esperan más noticias sobre el eventual traslado a Madrid cuando escojan a sus representantes.
El gigante estadounidense por el momento no ha desembarcado en Arbora-Ausonia. Ni siquiera ha actualizado la página web del grupo, en la que aún aparece como propietario a partes iguales con Agrolimen. Los empleados temen correr la misma suerte que los trabajadores de la factoría de Ambipur en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona). P&G cerró la fábrica y despidió a 130 personas seis meses después de comprar la compañía a Sara Lee.
España y Portugal
Aunque en esta ocasión hay un elemento distintivo importante: las factorías y la sede central de Arbora-Ausonia son propios, no son edificios alquilados.
Desde la central de Barcelona se controlan las factorías de Jijona (Alicante), donde trabajan 560 personas; la de Montornès del Vallès (Barcelona), que da empleo a unas 220 personas; y la fábrica de Mequinenza (Zaragoza), que también tiene unos 220 trabajadores en plantilla. El personal de la capital catalana también se encarga de gestionar el mercado portugués y coordinar a los empleados del centro administrativo situado en Paço de Arcos (Lisboa).