Los mercados anticipan la venta de Jazztel a Vodafone si ONO rechaza a los británicos
Merrill Lynch y Credit Suisse se lanzan a comprar acciones de Jazztel en bolsa al calor de la posibilidad y tampoco descartan que Orange mueva ficha
El sector europeo de las telecomunicaciones transitará por un semestre que se anuncia activo en operaciones corporativas, particularmente en España. En la parte compradora están Vodafone y Orange. La filial del grupo británico va rezagada en el sector de líneas fijas, las que anclan al cliente al resto de la cartera, y su facturación en móvil ha vuelto a caer.
En concreto, las ventas menguan para Vodafone en este tramo el 16% (aunque cuatro puntos corresponden a la regulación del alquiler de la red a otras compañías). El número de clientes de teléfono tradicional ronda los 900.000. El rival de origen francés prácticamente dobla la cifra. El panorama, aunque dibujado a brocha gorda, da a entender porque los analistas esperan que Vodafone mueva ficha este mismo año.
Músculo financiero
Enfrente, en busca de nuevo capital, están ONO y Jazztel. La compañía de cable, complementaria en todas las líneas de negocio del grupo británico, acudirá a bolsa para ganar músculo financiero. La oferta pública de venta se planteará en el consejo del 11 de febrero. Al mismo tiempo dará portazo a la opción de compra planteada desde Londres, con una valoración cercana a los 7.000 millones (deuda incluida).
Plan B
Si la cablera no cambia de planes esta misa semana, opción poco probable, Vodafone activará el plan B: Jazztel.
En los últimos días han tomado posiciones en el capital cotizado (free float) de Jazztel nuevos inversores internacionales al calor de esta posibilidad. El viernes se movieron en bolsa más de tres millones de títulos, tres veces la media diaria del último año (1,6 millones). Los brókers más activos son Merrill Lynch, con el 12,31% de las operaciones, y Credit Suisse, con el 11,12%. Ambas firmas no descartan incluso que Orange presente oferta por Jazztel.
Confluencia de servicios
Los grupos con pretensiones compradoras pretenden contrastar la caída de negocio –los ingresos menguan ejercicio tras ejercicio– y buscar la confluencia de servicios. La unión de telefonía, Internet y televisión es el antídoto que la industria ha descubierto –Telefónica lanzó Fusión hace dos años dando pie a la tendencia– para atajar la infidelidad comercial.
Orange tiene los deberes mucho más avanzados que su rival directo, de modo que los brókers esperan más agresividad de los británicos.