Los Grífols derrapan con su promoción inmobiliaria de lujo
La saga catalana no logra que "la primera promoción de auténtico lujo de Barcelona” atraiga a los inversores. La alianza con Corp, en cambio, es un éxito
La apuesta por el mercado inmobiliario barcelonés da una de cal y otra de arena a la familia Grífols. La jugada en el sector del alquiler salió bien a la saga catalana, primera accionista de la farmacéutica Grífols, pero cuando trataron de elevar el listón, el resultado fue negativo. Así, su inversión en la promoción de lujo en la plaza de Francesc Macià se salda en en negativo, por el momento.
Según explican fuentes inmobiliarias a Economía Digital, apenas existe interés en las viviendas de lujo que la alianza entre los Grífols y Squircle Capital, el fondo dirigido por Josep Caireta, promueve en la concurrida plaza barcelonesa.
La razón, señalan, es una mal diseño de la operación: «Pensaron en casas de lujos qe rondan los seis millones de euros en una zona sin apenas privacidad». Si bien superan los 600 metros cuadrados de tamaño, la ubicación dista de las preferencias de los millonarios que aspiran a vivir en la capital catalana.
Los Grífols ofertan las viviendas de lujo por más de seis millones de euros
De este modo, la comercialización de las viviendas avanza al ralentí a pesar del lujo que reina en la antigua sede de Winterthur en Barcelona. «La ubicación no es la idónea. Despertar cada mañana en el atasco que se forma en ese punto de Francesc Macià no es el sueño de ningún comprador», explican.
Por servicios no será. El recinto cuenta con piscina privada, aparcamiento, bodega, sauna y personal encargado de cada piso. «Sin embargo, no es Avenida Pearson –la calle que tiene las viviendas más caras de la ciudad–«, comparan las fuentes consultadas. «Por entre seis y nueve millones de euros existen opciones mejores para residir en Barcelona», añaden.
Los Grífols no andan en solitario en el proyecto. Aportan el capital necesario, pero la gestión lleva el sello de Squircle Capital, vinculado al grupo Reig Capital. La operación se articula desde el fondo de inversión Scranton Enterprise, con sede en los Países Bajos.
Los Grifols saborean el éxito del alquiler
La apuesta por el superlujo es la cruz, pero el mercado del alquiler es la cara del negocio inmobiliario de la familia. También orientada a un perfil de alto nivel adquisitivo, la promoción de Travessera de Gràcia roza el lleno.
Las viviendas erigidas de la mano de Corp son un éxito entre el público barcelonés a pesar de la reputación del conglomerado con el que la saga catalana se asoció, acusado en el sector de imperfecciones en los acabados.
Tal es la prosperidad en el negocio conjunto que los Grífols ya trabajan en la inversión de 600 millones de euros para erigir 2.500 viviendas de alquiler en Barcelona y el área metropolitana. Para ello, Scranton y Corp crearon la sociedad BeCorp con tal de finalizar la primera promoción en verano de 2019 y alcanzar los 2.500 pisos en tres años. La estirpe catalana poseerá el 66% y el grupo constructor sumará el 34% restante.
El apetito de los Grífols
Más allá de ambas promociones, Scranton controla Centurion Real Estate, una firma que posee cuatro edificios de la farmacéutica Grífols en Barcelona y Sant Cugat del Vallés.
La firma se encuentra en proceso de diversificar sus activos y desde 2015 protagonizó inversiones tan dispares como: una incursión en el sector del cava con la adquisición de un paquete accionarial de Juvé y Camps; la compra del 25% de Iberboard Mill, dedicada al sector del cartón, y de Hemav, una empresa de drones; la obtención del 5% de la tecnológica Wallapop; y la entrada en el capital del Club Joventut de Badalona.