Los productores exigirán al Gobierno legalizar las trampas del ibérico
Los ganaderos del ibérico organizan un tenso cónclave para rebelarse contra el endurecimiento de las inspecciones
Los productores del cerdo ibérico han estallado contra la ley que les controla desde 2007. La amenaza de las auditoras del ibérico de endurecer las inspecciones tras los recientes escándalos destapados por la Guardia Civil y adelantados por Economía Digital han motivado la celebración de una reunión a la que estaban convocados los principales productores de España.
¿El motivo? Proponer una nueva ley más laxa que rebaje los controles e inspecciones a los que son sometidos los ganaderos para evitar que cometan las viejas y conocidas trampas.
Una de las medidas propuestas por el gremio consiste en legalizar una triquiñuela extendida en el sector: alimentar a los cerdos de bellota con pienso de forma oculta. Con ello, los ganaderos engordan más rápidamente a los cerdos, bajan los costes de alimentación y rinden más las bellotas, cada vez más limitadas.
La práctica, conocida popularmente como “los postres de los cerdos”, sólo cuenta con el rechazo frontal del grupo de productores más puristas y que se oponen a que el término comercial de “bellota” se acepte para cerdos que tienen otro tipo de alimentación.
El sector del ibérico contra la ley
Un millar de ganaderos se reunieron el viernes en un pabellón de Zafra (Badajoz) para formular propuestas concretas que deroguen la ley del ibérico, que se remonta a 2006, pero sufrió modificaciones en 2014.
Los ganaderos han cargado contra la ley actual, pero principalmente contra las inspecciones estrictas que ya han sido anunciadas. El gremio se queja de que las visitas sorpresa y el aumento de inspecciones dispararán los costes que deben asumir por las auditorías.
Los ganaderos cargaron en contra de la ley y formularon propuestas para disminuir la edad de sacrificio de los cerdos y abrir un nuevo período de debate para crear un nuevo marco legislativo que otorgue mayor libertad a los productores.
Autocontrol en vez de inspecciones
La asociación de jóvenes ganaderos Asaja ya ha elaborado un primer documento con propuestas con las que plantea “un cambio radical en el sistema de forma que se evite la situación planteada actualmente por las inspectoras”.
La asociación propone la “suplementación en montanera” (es decir, la posibilidad de alimentar con pienso a los cerdos de bellota) y también plantea la aceptación de cerdos de raza duroc (estadounidenses) sin registro genealógico.
Pero la propuesta más sorprendente de los ganaderos consiste en el autocontrol. El sector pide que cada ganadero se vigile a sí mismo. “Estipular en la norma que si el ganadero cumple con Itaca (un programa con el que informa los datos de la explotación) no tiene que llevar ningún otro control adicional.
Los escándalos recientes
Los últimos escándalos investigados por los tribunales han disparado las alarmas en las autoridades y también en las entidades de inspección, encargadas de vigilar por el cumplimiento de la ley en las explotaciones ganaderas.
Las entidades inspectoras han comenzado a ser suspendidas por la Entidad Nacional de Acreditación, ENAC, encargada de supervisar las auditorías e inspecciones sorpresas en explotaciones ganaderas. Las sospechas sobre un sistema de trampas generalizadas se extiende. Pero el ganadero no quiere intervención ajena. Son su propia supervisión, basta.