Los fondos alimentan la contraopa en MásMóvil

La posible adquisición de MásMóvil por parte de tres grandes fondos internacionales ha alimentado al mismo tiempo los rumores de contraopa. KKR, Providence y Cinven están unidos en el objetivo de hacerse con la cuarta empresas de telecomunicaciones en España, cuya oferta cuenta con el visto bueno del consejo de administración, a un precio de 22,5 euros por acción. Pero los rumores de una posible contraoferta, pese a las dificultades que existen para que se produzca, siguen alimentando las opciones de que el precio a pagar termine siendo superior.

Así lo entienden fuentes del mercado y próximas a la compañía, que dan razones de peso para justificar que es improbable que aparezca un socio industrial que lance una opa hostil a un precio superior. En las quinielas han aparecido los nombres de los estadounidenses Carlyle, CVC e incluso competidores del sector como Orange. Los dos primeros tienen interés o han coqueteado alguna vez con el sector telco  —  Carlyle fue accionista de la asturiana Telecable y a CVC se le relacionó con Telefónica hace meses para entrar en su núcleo duro — , pero la realidad es que nunca se han pronunciado.

Y la tercera en discordia, Orange, ya salió ayer, jueves, públicamente para terminar con las especulaciones. «Orange no contempla una contraoferta para MásMóvil. La compañía tiene una posición privilegiada en el sector de telecomunicaciones en España y cuenta con el apoyo del grupo para continuar creciendo orgánicamente en el país», afirmaron de manera tajante en un comunicado. 

De momento, los rumores de contraopa solo han servido al interés de quienes tienen que responder a la oferta. El estadounidense Blackrock o el fondo soberano noruego Norges Bank ven ahora aumentadas sus posibilidades de ganar más dinero no solo si hay una contropa, sino si el consorcio de KKR, Providence y Cinven decide aumentar el precio pensando que no van a convencer a suficientes accionistas. 

Accionistas convencidos

La realidad es que la contraopa está llena de escollos. El primero es el bloque de accionistas ya convencidos, que ha firmado un pacto por el cual venderán el 29,56% del capital social —entre ellos está la familia vasca Ybarra o artífices del proyecto como Josep Maria Echarri y José Eulalio Poza— y solo renunciarían a ello si llegase una nueva oferta, eso sí, a un precio de 26 euros por acción, lo que eleva encarecidamente la factura final por MásMóvil. 

Es cierto que no todos los accionistas han firmado este pacto. Uno de ellos ha sido la familia Domínguez de Gor, conocidos por ser los propietarios de la firma textil Mayoral y representados en el consejo de MásMóvil por Rafael de la Maza. Ganarían mucho dinero con la venta de su participación porque entraron hace años en la empresa, cuando daba sus primeros pasos, en la ampliación de capital de para financiar la compra de Yoigo y Pepephone. Su jugada sería redonda: invirtieron cerca de 60 millones y sus acciones ahora valen cerca de 230 millones de euros.

Pero pese a no sumarse a este pacto, los Mayoral sí apoyaron la oferta pública de adquisición de KKR, Providence y Cinven cuando se planteó al consejo de administración, como así confirman a Economía Digital dos fuentes distintas. Este visto bueno se tradujo en un posterior comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el que se reconocía que «el consejo de administración entiende que se trata de una operación beneficiosa para los accionistas y demás stakeholders de la sociedad, que confirma también la plena confianza del oferente en la estrategia, proyecto empresarial e historia de éxito de MásMóvil».

La buena sintonía entre los ofertantes y la compañía es clave. Providence, además de miembro del consorcio, es accionista de MásMóvil desde hace años. Son expertos del sector —fueron claves hace años con la venta de Ono a Vodafone— y quienes han apoyado a la compañía desde el primer momento, financiando sus operaciones más importantes y dando libertad al equipo directivo. Otro miembro del consorcio, KKR, es un viejo socio de la compañía. Ayudó a MásMóvil a entrar en Portugal hace solo unos meses, tras venderle una participación en Nowo y Oni, pertenecientes al holding luso Cabonitel.

Cláusulas de pago

También hay que tener en cuenta otras condiciones atadas por el consorcio. KKR, Providence y Cinven han arrancado al consejo el compromiso de que si no sale adelante la operación — no acuden suficientes accionistas a la opa o sí aparece la oferta de otro competidor— , MásMóvil deberá abonar 22,6 millones de euros en concepto de reparación. La cifra equivale a todo lo que ganó la operadora en el último trimestre.

Este motivo y los anteriormente citados han llevado a firmas especializadas en fusiones y adquisiciones, como Mergermarket, a no ver posible que aparezca un competidor. «Aunque ciertamente hay rumores sobre una contraoferta que circula en el mercado, parece poco probable que se produzca», aseguraron. 

Tampoco creen que consorcio a tres sume socios. KKR, Providence y Cinven lanzaron su oferta desde la sociedad Lorca Telecom BidCo. Es un consorcio con sede en Madrid, en el que cada fondo controla el 33% y en el que no descartaban sumar apoyos. Pero Mergemarket no ve mucho futuro en este extremo porque entiende que la participación y control en la teleco se diluiría.