Los escándalos del jamón llegan a ‘The Guardian’
El diario británico se hace eco del escándalo del jamón caducado y del fraude de la carne importada de Polonia
La confusión de Pedro Sánchez entre el jamón ibérico y el serrano ha sido la comidilla en el sector y en las redes sociales durante los últimos días, y también ha dado el salto a la cobertura internacional, en el tanto un artículo de The Guardian se ha hecho eco del desconocimiento del presidente del Gobierno en funciones de las diferencias entre estos productos españoles. El diario británico ha aprovechado el momento para repasar algunos de los últimos escándalos del jamón, también.
El pasado viernes, ante cientos de ganaderos extremeños congregados en la Feria Ganadera de Zafra, Sánchez ha afirmado que durante su última visita a España el presidente chino, Xi Jinping, quedó fascinado con el «jamón serrano extremeño». Los conocedores de jamón en la sala se miraron extrañados al instante, a sabiendas de que el producto por el que Extremadura es reconocida internacionalmente es el jamón ibérico y no el serrano, considerado asequible y de inferior calidad.
«Sánchez dejó a su audiencia con la boca abierta cuando les dijo: ‘Pueden estar seguros de que cuando el presidente de China visitó España se le sirvió un plato de jamón serrano extremeño’ «, recoge The Guardian en su artículo. «Extremadura es la cuna del jamón ibérico, un manjar capaz de arrojar a los españoles de todas las convicciones políticas a un desmayo gastronómico. La asociación local de agricultores dijo que había enviado algunos a Madrid para educar a Sánchez, para que no volviera a echar sus cerdos ante las perlas», añadió el periódico.
De paso, el corresponsal de The Guardian en Barcelona, Stephen Burgen, ha hecho un resumen de algunas de las más recientes polémicas en torno al mundo del jamón, como la de la carne caducada y reenvasada para su puesta a la venta o la importación masiva de materia prima de Polonia sin brindar explicaciones a los consumidores, ambos asuntos de los que este medio ha hecho una cobertura exhaustiva durante los últimos dos años.
La prensa británica se hace eco de las trampas del jamón
«A medida que su popularidad ha crecido internacionalmente, especialmente en China, los suministros de jamón ibérico no han podido seguir el ritmo de la demanda y la industria se ha visto afectada por una serie de escándalos de fraude a medida que los proveedores intentan pasar el jamón de mala calidad como el mejor de la gama», ha informado The Guardian.
«Se descubrió que una importante cadena de supermercados vendía jamón que había pasado su fecha de caducidad, pero que había sido reempaquetado y reetiquetado», ha añadido el periodista, refiriéndose al escándalo del jamón podrido que estaba a la venta en las tiendas de Carrefour. Este caso es objeto de dos investigaciones judiciales desde 2018 en las que están imputadas decenas de empresas, entre ellas Comapa, considerada la compañía central de la trama y que después de las denuncias se ha declarado en quiebra.
«Más recientemente, una empresa fue sorprendida vendiendo jamón ‘español’ que de hecho se había originado en Polonia», ha añadido el rotativo del Reino Unido. Alude a Comapa, también, que ha puesto a la venta miles de piezas de jamón fabricadas con cerdos sacrificados en Polonia sin explicitar esta información de trazabilidad en el etiquetado. Recientemente, Vall Companys –que participa en Comapa y que asumió el control de su consejo de administración para presuntamente intentar corregir sus prácticas comerciales agresivas– también ha sido pillada vendiendo jamones polacos importados por Comapa.
Comapa y Vall Companys no son los únicos distribuidores que venden jamón producido con materia prima importada de Polonia, como han revelado una serie de publicaciones de Economía Digital. La empresa Navidul, parte de Campofrío Food Group, también tiene a la venta jamones polacos y otros provenientes de Hungría y Alemania, y de la misma manera que los grupos referidos no informa a los consumidores de esto por medio del etiquetado.