Los bajistas auguran una opa en DIA
Los inversores bajistas en DIA caen a mínimos de dos años y medio pese a los mínimos en bolsa de la compañía
DIA volvió a rozar este martes los infiernos de sus mínimos históricos en bolsa. La compañía de supermercados no logra despegar y su nuevo equipo directivo, comandado por Antonio Coto tras el despido de Ricarco Currás, tampoco termina de convencer a los inversores. Pese a ello, y a que se ha dejado más del 80% de su valor en bolsa este 2018, el nivel de bajistas ha caído con fuerza. Es la prueba fehaciente de que se espera una opa sobre DIA en 2019, apuntan fuentes financieras.
La acción de DIA cayó el 6,26% este martes, hasta los 0,67 euros que se acercan peligrosamente a su mínimo y que dejan el valor de la cadena de supermercados en poco más de 400 millones de euros. Paralelamente, los bajistas han ido huyendo. En la última actualización de la CNMV, atribuye a estos inversores a corto solo el 11,45% de las acciones de DIA. La cifra no era tan baja desde mayo de 2016.
El repliegue de los bajistas, los inversores que ganan si la acción baja, en la cadena de supermercados española ha sido gradual des de finales de verano. Entre agosto y septiembre, dichos fondos rondaban el 21% de las acciones de DIA. Los más activos eran AQR Capital (Cliff Asness), WorldQuant, Capital Fund Management y el rey de los bajistas, Marshall Wace.
Desde entonces, la cifra fue bajando mientras la acción también lo hacía. Es decir que los fondos que apostaban contra DIA iban ganando dinero pero a la vez retiraban sus posiciones. El porqué puede parecer sencillo: si apuestan a que la acción bajará y dejan de apostar, es porque creen que el recorrido a la baja está agotado.
Esperando la opa de Fridman en DIA
Lo cierto es que los mínimos en bolsa pueden hacer pensar que poco más puede bajar. Pero la experiencia también indica que con una empresa cayendo en barrena, nunca se sabe dónde está el fondo del pozo. Las fuentes consultadas apuntan a que se espera una opa de Fridman a principios de 2019. Ya lo habría comunicado a los más cercanos.
El inversor ruso controla el 29% de DIA, es decir que está a solo el 1% de tener que presentar una oferta obligatoria por el 100% de la compañía. Fridman subió posiciones en octubre ya con la acción por los suelos, pero entró en julio de 2017 con el 10%, pagando más de 5 euros por acción, casi diez veces lo que vale ahora.
Si Fridman compró caro, quiere hacerse con lo que le queda para el 100% a precio de saldo, pero debe esperar al año que viene para poder presentar una oferta más baja. Este intervalo de tiempo se les está haciendo largo a los inversores, que no terminan de ver claro el futuro de DIA y esperan el plan estratégico antes de final de año que les despeje las dudas.
Por si fuera poco, a cada presentación de resultados, es decir cada tres meses, la cadena de supermercados da un disgusto a los inversores, que suelen reaccionar negativamente. A cierre del tercer trimestre, en los primeros resultados que presentaba el nuevo consejero delegado, Antonio Coto, su “plan realista”, con cierre de tiendas y la venta de Clarel, tampoco convenció. La bajada de ventas, la enésima, y un beneficio cada vez más reducido, evidentemente, no ayudan.