El magnate ruso de DIA roza la opa obligatoria
Mikhail Fridman alcanza el 29% de DIA con su fondo de inversión Letterone Investment
El inversor ruso Mikhail Fridman alcanza el 29% del capital en la cadena de supermercados DIA, lo que deja a su fondo de inversión, Letterone Investment, al borde de lanzar una opa.
Fridman, que controlaba hasta ahora un 25% de DIA — el 15% de manera directa y el 10% restante de manera indirecta — , contaba con una compra a plazo garantizada (un derivado) para incrementar su participación a principios de noviembre.
Y ahora, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la ha utilizado para aumentar esta participación indirecta hasta el 14%, por lo que se coloca a un paso de ostentar el 30% del capital, porcentaje a partir del cual el regulador obliga a lanzar una oferta pública de adquisición sobre el total de la empresa.
Fridman y el descalabro de los supermercados DIA en bolsa
Las acciones de DIA cotizan este viernes con caídas del 0,7%, hasta 1,96 euros, cerca de su mínimo histórico. Su valor en bolsa se ha desplomado un 57% en los últimos doce meses, lo cual ha reducido la capitalización hasta los 1.200 millones de euros, convirtiendo a la empresa en la más barata del IBEX.
Con este movimiento, Fridman reduciría de manera importante el precio medio al que ha comprado su participación en la cadena de supermercados, ya que sus primeras operaciones las realizó cuando el valor cotizaba cerca de 6 euros por acción.
El empresario ha ido controlando cada vez más la cadena de supermercados. Allí colocó en marzo a Stephan DuCharme y Karl-HeinzHolland, dos de sus hombres de confianza y de gran experiencia en el sector de la alimentación.
Holland trabajó para Lidl durante más de dos décadas y llegó a ser consejero delegado del grupo alemán durante más de seis años; DuCharme, en cambio, ha sido un hombre de Fridman desde mucho antes, ocupando puestos de responsabilidad en Alfa Group, holding vinculado en sus orígenes con Letterone y fundado a partir de un pequeño banco privado tras la caída de la URSS.
El del ruso no es el único movimiento. En paralelo a su operación, repliega su posición el fondo Baillie Gifford, que hasta el momento era otro de sus accionistas principales. Concretamente, reduce su presencia hasta el 8,5% desde el 10%.