El lobby nuclear de Iberdrola y Endesa pierde cualquier esperanza de frenar el apagón con la ministra Aagesen

La ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha dado carpetazo al debate sobre la energía nuclear, confirmando que seguirá el calendario de cierre pactado con las empresas. Desde la patronal nuclear explican que, tras dos meses en el cargo, no han mantenido aún interlocución con ella, mientras critican la elevada carga fiscal que soportan.

España va encaminada hacia el apagón nuclear que el Gobierno pactó con las empresas propietarias de las centrales (Iberdrola, Endesa, EDP y Naturgy) en 2019.

Sara Aagesen seguirá la línea política de Teresa Ribera y no modificará el calendario de clausuras escalonadas que se iniciarán con el cierre de Almaraz en 2027 y finalizará en 2035 en la próxima versión del Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC).

Así lo ha anticipado la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico y vicepresidenta tercera durante su intervención en el Spain Investors Day.

Por tanto, mantendrá la hoja de ruta que establece las tecnologías aptas para la producción de electricidad hasta 2030, con cada vez menos protagonismo de la nuclear y mayor peso de las renovables como la eólica y la fotovoltaica en el mix de generación.

Foro nuclear critica el aislamiento de España frente a otros países europeos

Tras las declaraciones de Aagesen, el presidente de Foro Nuclear, Ignacio Araluce, ha criticado en un encuentro con medios que “es complicado entender que en España se quiera prescindir de una de las fuentes de producción eléctrica que más emisiones evita”.

Según los datos provisionales de Red Eléctrica recopilados por la organización, la producción eléctrica con esta tecnología supuso en 2024 el 25,28% de la electricidad sin emisiones de CO2 generada en España y el 19,57% del total de la producción eléctrica neta, siendo la segunda fuente de producción en el país.

En esta línea, Araluce, que dejará la presidencia de Foro Nuclear en los próximos meses, asegura que “el mundo lo tiene claro y gobiernos de muy distintos signos apuestan por la energía nuclear con la continuidad de sus reactores y la construcción de nuevas unidades”.

Por ello, lamenta que “en España, donde la contribución de la energía nuclear es muy relevante, se ha decidido su total abandono cuando diferentes análisis técnicos y económicos demuestran que el país necesita que sus centrales nucleares operen más allá de los plazos fijados”.

Araluce sostiene que, pese al pacto entre Gobierno y propietarias, el cierre escalonado es la “solución menos mala” para el sector en un momento en el que el primer gobierno de coalición entre PSOE y Podemos había planteado un cierre inmediato para todas las centrales.

“El pacto no se hizo para marcar un cierre de la nuclear sino para evitar el cierre inmediato que se pretendía en 2019”, apostilló el representante de las nucleares.

Piden «realismo» y una rebaja fiscal para ser rentables

Es por ello que ha pedido “realismo” y ha recordado que mientras no se avanza en los objetivos del PNIEC en el almacenamiento a través de baterías y de instalaciones hidráulicas de bombeo, se hace “muy difícil» que en España se pueda resolver «la ecuación entre garantía de suministro y precios considerables”.

Otra de las reivindicaciones que reiteran desde el sector nuclear es la importancia de cambiar el marco fiscal actual para que producir energía en las centrales sea rentable.

“Lo que está claro es que a pesar de su necesidad estratégica de la nuclear para la seguridad energética de España, las empresas propietarias de las nucleares no darían marcha atrás en el calendario de cierre si la decisión no llega acompañada de una rebaja de impuestos que las haga rentables«, sentenció Araluce.

Entre ellas encuentra la tasa Enresa para gestionar el almacenamiento de residuos, que el sector ha recurrido a los tribunales por el aumento del 30% que el Gobierno ha aplicado en el último año, por encima de lo acordado.