Lledó, el grupo que ha iluminado tiendas de Ikea o Inditex, en concurso necesario con terrenos valorados en 60 millones
El grupo Lledó Iluminación, creado en Móstoles (Madrid) hace sesenta y cinco años, ha sido declarado en concurso necesario de acreedores.
El Juzgado Mercantil número dos de Madrid ha declarado en concurso necesario a la multinacional de la iluminación Lledó, nacida hace sesenta y cinco años en Móstoles (Madrid) y que ha iluminado tiendas de Ikea, establecimientos del grupo Inditex, hoteles o museos en España y otros países.
La declaración de concurso se produce después de que, el pasado mes de marzo, el Ayuntamiento de la localidad del sur de Madrid diera luz verde a un planteamiento urbanístico que permitirá la construcción de 550 viviendas en los antiguos terrenos de la fábrica del grupo Lledó.
El juez Andrés Sánchez Magro –el magistrado mercantil más mediático de España– en un reciente auto consultado por Economía Digital, admite la declaración de concurso de Lledo Iluminación y sus filiales Staff Ibérica y Odel Lux, instada por un acreedor declarando así el concurso de las empresas con carácter de necesario.
El Juzgado dirigido por Sánchez Magro ha nombrado como administrador de las empresas concursadas al exjuez Juan Manuel de Castro, del despacho Kepler-Karst, antiguo titular del Juzgado de lo Mercantil número diez de Barcelona.
Lledó estimaba en 2019 que podía vender los terrenos donde se situaba su antigua fábrica, en Móstoles, por entre 52 y 60 millones
La multinacional de Móstoles, presente en 25 países, lleva varios años en una situación crítica, agravada por las consecuencias económicas de la pandemia.
Las sociedades declaradas en concurso necesario del grupo Lledó presentaron comunicación de apertura de negociaciones con acreedores para evitar el concurso en febrero de este año, por un periodo prorrogado el pasado mes de junio. La compañía solicitó una nueva prórroga, que fue rechazada en noviembre.
Las últimas cuentas de las concursadas a las que ha podido acceder este periódico, a través de Insight View, son del año 2019. Ya en esas cuentas el auditor de Lledó Iluminación, EY, advertía de la existencia de dudas sobre la capacidad de la compañía para mantener la actividad.
Ese año Lledó Iluminación alcanzó una cifra de negocio cercana a los 40 millones de euros y pérdidas por importe de 726.000 euros, y deudas a largo plazo con bancos superiores a los seis millones y deudas a corto plazo con acreedores comerciales por importe de más de 11 millones, incluyendo más de un millón de euros de remuneraciones pendientes de pago a personal.
La compañía admite en esas cuentas de hace cinco años que no había conseguido cumplir con los ratios de financiación acordados con los bancos que sostenían su endeudamiento financiero. No obstante el grupo señala que el 5 de marzo de 2020, pocos días antes de la declaración del estado de alarma por el Covid, firmó un acuerdo de refinanciación.
Terrenos en Móstoles
El Juzgado de lo Mercantil número dos de Madrid indica en su auto de declaración de concurso necesario de Lledó Iluminación y sus dos filiales que poseen «bienes y derechos inscritos en registros públicos«, en concreto la finca de Móstoles sobre la que se levantaba la antigua fábrica de la compañía.
La compañía explica en sus cuentas de 2019 que se encontraba negociando la venta de los terrenos donde se asentaban los edificios de su fábrica y oficinas, en Móstoles, propiedad de sus filiales Staff Ibérica y Odel Lux, también declaradas en concurso necesario.
Lledó Iluminación añade que en 2009 esos terrenos fueron recalificados, pasando de uso industrial a uso residencial, y que estimaba que su venta generaría unos ingresos de entre 52 y 60 millones de euros.
El Ayuntamiento de Móstoles dio luz verde al desarrollo urbanístico de la antigua fábrica de Lledó el pasado mes de febrero, y la compañía se trasladaría a otra nave situada en la misma ciudad madrileña.
El proyecto Residencial Lledó contempla la construcción de 550 viviendas en régimen de cooperativa, con viviendas de entre uno y cuatro dormitorios, con terraza, plazas de garaje y trasteros, además de zonas comunes, ajardinadas y piscina.