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La empresa familiar deja atrás la preocupación por la inflación y aprueba la situación económica
La empresa familiar española aprueba la situación económica actual y solo el 10% prevé reducir plantilla el próximo año.
La empresa familiar española se contagia de optimismo y aprueba la situación económica actual, prevé un incremento de las ventas el próximo año -a pesar de los efectos de la inflación, de la situación política y de los conflictos bélicos en Ucrania y Oriente Próximo-, y solo el 10% cree que reducirá plantilla.
Los más de 600 representantes de empresas familiares que asisten hoy y mañana al XXVII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que se celebra en Santander, han participado en la encuesta que cada año se organiza en el evento.
Los empresarios valoran con una nota de 5,55 sobre 9 la situación económica actual, mejorando la valoración obtenida en la misma encuesta que se realizó el pasado año, del 5,03%, y también en las dos ediciones anteriores del congreso, cuando los empresarios puntuaron la situación económica con notas inferiores al cinco.
La nota del 5,55 que ha resultado de la encuesta realizada hoy es superior al 5,33 que se obtuvo en la organizada en 2019. Se trata de la mejor nota obtenida desde 2008, solo superada por el 6,22 que se registró en 2017.
El 59% de los empresarios asistentes al congreso estima que el próximo año habrá un «moderado aumento de la actividad, con una limitada creación neta de empleo»; el 38% cree que habrá un «crecimiento frágil de la actividad, sin creación de empleo»; y el 3% prevé un aumento rápido de la actividad económica con intensa creación de empleo.
El 60% pronostica un aumento de sus ventas en 2025, mientras que solo el 9% cree que se reducirán y el 31% ve una cifra de negocio similar a la obtenida este año.
El 42% de los empresarios prevé incrementar la plantilla el próximo año, el 48% cree que mantendrá los niveles actuales de empleo y solo el 10% considera que reducirá personal.
De acuerdo a la encuesta realizada hoy en el congreso, organizado por el potente lobby del Instituto de la Empresa Familiar, que representa a grupos como El Corte Inglés, Mercadona o Santander, el 60% afirma que el mayor riesgo para la economía y competitividad del país son los cambios regulatorios. Después advierten sobre las dificultades existentes para encontrar profesionales cualificados (el 56%).
De cara al futuro, los principales retos que afronta la empresa familiar son la captación de talento, para el 55% de los encuestados, y la digitalización y la Inteligencia Artificial, para el 52%.
La encuesta ha revelado que el 55% de las empresas familiares no ha solicitado ayuda de los fondos Next Generation; el 19% la ha pedido pero no la obtenido; y el 23% sí la obtenido «aunque en un porcentaje bajo en relación con mi balance».
Dos de cada tres empresas son familiares
Justo antes de la encuesta, se ha ofrecido un avance del Informe de la empresa familiar que está realizando la Red de Cátedra de Empresa Familiar y Sigma Dos, que se presentará el próximo mes de enero.
Esteban Sastre, director de Economía y Empresa del IEF, y Miguel de la Fuente, director de investigación de Sima Dos, han asegurado que se trata del estudio «más importante que hay en el mundo» de sus características, con una base de datos de 272.000 empresas, y que incluye una encuesta en la que han participado 576 empresas, de entre cinco y más de mil empleados.
Según han avanzado los responsables del informe, se concluye que dos de cada tres empresas en España son familiares. Pero advierten que empresas familiares con relevo generacional representan el 29,3% del total, y que solo el 1,2% de las empresas familiares tienen más de cincuenta años de vida.
El informe, que se publicará a finales del primer mes de 2025, destaca así las dificultades que tienen las empresas familiares para sobrevivir a los cambios generacionales.