Una nueva legislación permitirá a las empresas eliminar reseñas negativas
La reforma legal promovida por PSOE y Sumar busca mejorar la interacción entre empresas y consumidores, haciendo énfasis en la autenticidad
Archivo – Una camarera con uno de los platos del menú degustación del restaurante ‘Disfrutar’ de Barcelona, a 6 de junio de 2024, en Barcelona, Catalunya (España).
Una propuesta de reforma legal presentada por los partidos de Gobierno, PSOE y Sumar, busca mejorar la interacción entre consumidores y empresas a través de la regulación más estricta de las reseñas online.
Detalles de la reforma
Los grupos parlamentarios del PSOE y Sumar han introducido una enmienda a la ley de servicios de atención al cliente, permitiendo a las empresas solicitar la eliminación de reseñas consideradas falsas o engañosas. Esta medida surgió debido al papel increíblemente relevante que han tomado las reseñas digitales hoy en día.
Según el texto de la enmienda, para eliminar una reseña, el empresario debe demostrar que el autor de la misma no ha adquirido ni utilizado el producto o servicio en cuestión. Adicionalmente, todas las reseñas deben basarse en experiencias de consumo que no superen los treinta días anteriores a su publicación.
Por otro lado, la enmienda también establece la obligación de los empresarios de ofrecer una respuesta a las reseñas a través del mismo canal en que estas fueron publicadas, permitiendo así un diálogo abierto y transparente entre consumidores y proveedores.
Transparencia en la información del precio
La reforma no solo se centra en las reseñas, sino que también aborda la claridad en la información de precios al consumidor. Deberá detallarse el cálculo del precio final del producto o servicio, especialmente cuando este no pueda determinarse con exactitud desde el inicio. Además, en situaciones donde los precios puedan variar, como en contextos de alta demanda, no se permitirá incrementos basados en decisiones automatizadas que aprovechen la urgencia del consumidor.
Finalmente, cuando el precio incluya costos adicionales que no puedan ser previstos de antemano, estos deben ser también comunicados, junto con una estimación de su costo, garantizando la transparencia total para el consumidor.