La vieja guardia de la CEOE se desmarca ahora de la oposiciĆ³n a Rosell
Gonzalo Garnica, ex alto cargo de Cuevas y DĆaz FerrĆ”n, niega la mayor: āNo dirijo la campaƱa de Garamendiā
La vieja guardia de la CEOE, conformada por antiguos directivos de la organización y algunos patronos territoriales, niega ahora estar detrás de los últimos movimientos para impulsar una candidatura encabezada por el empresario Antonio Garamendi alternativa a Juan Rosell al frente de la asociación empresarial.
Tras la publicación en este medio de la operación que se estaba incubando gracias al auspicio de algunos antiguos colaboradores de José María Cuevas y de Gerardo Díaz Ferrán –varios de ellos obligados a abandonar la CEOE durante el mandato de Rosell–, aseguran no tener nada que ver con los movimientos que han tenido lugar en las últimas semanas para organizar una lista que concurra a las elecciones de la patronal en diciembre próximo.
Colaborador de Llorente y Cuenca
Entre ellos, el que fuera director de comunicación y responsable del área de patrocinios de CEOE, Gonzalo Garnica, niega estar detrás de la campaña de Garamendi. Varios empresarios de la capital le señalan, y así lo avanzó este diario, como el responsable de la eclosión informativa de la candidatura que plantará cara a Rosell, si el empresario catalán decide presentarse.
Garnica niega la mayor: “No dirijo la campaña de Garamendi”. Tras descalificar la información publicada por Economía Digital y separarse de las corrientes informativas críticas con el actual presidente asegura que no trabaja para la agencia de comunicación y relaciones públicas Llorente y Cuenca, de la que sí admite pertenecer, “como docenas de otras personas, a su red de consejeros, cargo no remunerado y que no implica relación contractual alguna”.
En una misiva remitida a Economía Digital, el que fuera hombre de confianza de Carlos Ferrer Salat y de Cuevas se desmarca de las noticias aparecidas sobre los hipotéticos aliados que tendría el opositor a Rosell. “¡Yo no he filtrado noticias falsas sobre las tomas de posición y preferencias de la patronal valenciana!”, asegura.
Los cambios del “catalán”
Una parte del aparato de la CEOE heredado por Rosell cuando llegó a finales de 2010 a la presidencia de la patronal mantuvo una actitud refractaria con el nuevo dirigente durante meses y contestataria con sus propuestas de reforma interna. Garnica fue identificado como uno de esos altos directivos. Rosell pactó su salida hacia Cepyme, patronal que comparte sede en la madrileña calle Diego de León. A los pocos meses Garnica, uno de los ejecutivos mejor retribuidos de la organización, fue despedido.
La llegada de Rosell a la cúpula de CEOE fue recibida por una parte de la estructura con escaso entusiasmo. “El catalán”, como se le conocía entre los directivos menos proclives y vinculados a anteriores presidentes, ha llevado a cabo una reforma interna que ha supuesto un adelgazamiento del aparato patronal a la vez que una modificación de los estatutos para hacer más transparente el funcionamiento interno.
Fruto de esos cambios, una parte de los directivos de la etapa anterior fueron animados a abandonar la organización.