La verdad que presiona a Copcisa: debe tanto como factura en un año
Copcisa, la constructora de los Carbonell, busca sacar la máxima 'tajada' posible con la venta de su parte de Cedinsa para pagar a los bancos
Pronunciar el nombre de Eloi Carbonell puede ser declarado como actividad de alto riesgo en las oficinas de Comsa. Copcisa, la compañía que preside, y la empresa de la familia Miarnau, mantienen un duro enfrentamiento por la venta la concesionaria de carreteras catalana Cedinsa. La presión de la banca juega un papel fundamental: Copcisa debe tanto como lo que factura en todo un año.
Los datos a los que ha tenido acceso Economía Digital revelan unas deudas de 160 millones de euros con las entidades de crédito. La cifra es difícilmente alcanzable con la actividad ordinaria de la empresa. En 2016, el último ejercicio disponible en el registro mercantil, la que llegó a ser la tercera constructora de Cataluña facturó 171,8 millones de euros, con una caída del 11,4% frente al 2015.
El margen de beneficios no llega a las dos cifras. En ese mismo año, ganó 7,7 millones de euros, el 35% más que la temporada anterior. Las ganancias son 20 veces menores que el pasivo bancario, por lo que necesita ingresos extraordinarios como sea.
Copcisa sabe que la venta de Cedinsa es un balón de oxígeno para su situación financiera
De ahí que la compañía busque elevar su presencia en Cedinsa al comprar el 22% que posee Comsa, sumarlo al 22% que ya posee, y venderlo al fondo de inversión Meridiam valiéndose del derecho preferencial de compra que posee.
No obstante, desde la empresa de los Miarnau no se quedan de brazos cruzados. “Sostienen que ya han pasado los dos meses que marcan los estatutos para ejecutar el derecho preferencial de compra”, explican fuentes implicadas a Economía Digital. La respuesta de los Carbonell: enconar todavía más el conflicto. “Si no se ha ejecutado ha sido porque Comsa ha boicoteado la operación tanto como ha podido”, contestan.
De completar la operación, Copcisa doblaría su participación y, por tanto, sus ingresos extraordinarios. Así, pasaría de recaudar 60 millones de euros a lograr hasta 120 millones. No será tan fácil: la guerra ha enquistado una transacción que parecía hecha en enero y ha aplazado ya en varias ocasiones hasta el punto de hacerla peligrar.
Los Carbonell, viejos conocidos de la banca
La familia Carbonell es ya un rostro habitual en las oficinas de las grandes entidades bancarias de España. De hecho, ha afrontado dos refinanciaciones en los últimos diez años. La primera, en 2009, sirvió para la firma de un crédito sindicado de 212 millones en el que participaron Banc Sabadell, Banesto, Banco Santander, BBVA, Caja Madrid, Caixabank y Bancaja.
El balón de oxígeno duró apenas cuatro años y en 2013 volvieron a negociar las condiciones del pago. Firmó otro crédito con el Santander, el Sabadell, Sareb, Caixabank, Liberbank, BBVA y Catalunya Banc. Además, formalizó otro préstamo de 181 millones para disponer de circulante con las mismas entidades.