La venta de Idealista es la primera de muchas en España
Los expertos señalan la compra de Idealista como la mayor cesión de una tecnológica española y advierten de que será un récord que en pocos años se superará
Más de 1.300 millones de euros. Esa es la cantidad por la que se ha cerrado la mayor operación de la historia en la industria tecnológica española. La protagonizó este jueves Idealista, que anunciaba así que cambiaba de manos. Su dueño es ahora el fondo sueco EQT.
Con esta movimiento, 2020 es ya, sobre el papel, un año récord. Solo en los dos primeros trimestres del año se cerraron 15 compraventas —fusiones y adquisiciones o M&A, por sus siglas en inglés— por 1.100 millones de euros.Según datos de CapitaliQ, 2019 se cerró con 28 operaciones que sumaron 1.630 millones de euros.
Con la compra de Idealista por parte de EQT, el volumen en 2020 superará los 2.000 millones de euros. Y todavía queda un cuarto trimestre que algunos expertos prevén que vendrá «fuerte».
2020 es ya, sobre el papel, un año récord. Solo en los dos primeros trimestres del año se cerraron 15 compraventas
Este año marca un punto de inflexión para el sector tech español. Expertos consultados por Business Insider España creen que se confirma una tendencia que ya se veía venir: tarde o temprano, la industria comenzaría a dar síntomas de su consolidación con exits del calibre de Idealista.
Pero también existían llamadas a la prudencia, habida cuenta de que la crisis de la covid-19 ha trastocado los planes de muchas compañías y muchas operaciones.
Con todo, en lo que va de año se han registrado varios hitos en el capítulo de la financiación, como la ronda de 17 millones levantada por Ontruck, una plataforma digital de transporte de mercancías por carretera, o los 15 millones de la startup especializada en software y servicios para recursos humanos Factorial. También Odilo daba un paso adelante al captar 10 millones y ponía de manifiesto la relevancia que comienzan a tener en el sector las edtech.
En el ámbito de las operaciones corporativas, Square, la firma de Jack Dorsey —fundador de Twitter— se hacía con la española Verse, una startup centrada en pagos por móvil. Aunque los detalles de esta operación no trascendieron, sí acentuaba el pasado mes de junio la senda que Freepik, un ‘Google’ de imágenes digitales fundado en Málaga, abrió tras ser adquirida por más de 200 millones de euros. En aquella ocasión, la operación también llevaba el sello de EQT.
Y GTI, firma española especializada en software, fue adquirida en junio por el grupo italiano Esprinet por cerca de 34 millones de euros, según fuentes próximas a la operación que fueron consultadas por Expansión.
Pero es ahora, con la compra de Idealista —pasa de un fondo a otro fondo, de Apax a EQT, por 1.300 millones—, cuando expertos consultados por Business Insider España apuntan a que ha llegado «el punto de inflexión».
Ahora que el sector tecnológico español da síntomas de despegar, cabe preguntarse si se trata de una tendencia consolidada o de una cuestión coyuntural favorecida por el auge de la digitalización en la economía que ha provocado la pandemia del coronavirus en sectores tan diversos como la banca o el automóvil.
Idealista, pionero en el despegue del sector tech español
GP Bullhound es un banco de inversión británico especializado en el ámbito tecnológico y su rostro en España es el de Miguel Kindelán. Ante el volumen de operaciones corporativas y los exits que la industria tecnológica española está protagonizando, Kindelán lo resume así: «No es circunstancial por el coronavirus».
«El asunto de Idealista, en particular, es una compañía con 20 años de trayectoria, y que es muy resiliente a los cambios de ciclo», detalla. Pero el hecho de que en 2020 se hayan visto dos operaciones «tan relevantes como pueden ser Freepik e Idealista» revela, a su juicio, «la apuesta muy fuerte que hay por este país por parte de la inversión extranjera».
«La operación de Idealista responde a que el sector está madurando. Son 20 años de trabajo, esto no es un pelotazo de un día para otro»
Bernardo Hernández es el CEO de Verse, la startup de pagos que también ha firmado un hito este año tras ser adquirida por Dorsey, el fundador de Twitter. Pero Hernández también fue socio fundador de Idealista cuando la compañía nació hace dos décadas.
Para él, la sonora operación que ha cerrado el portal inmobiliario tras la compra de EQT es «la consecuencia natural de la maduración del sector, que irá tomando más tamaño. Estas cosas llevan su tiempo: en tecnología estamos acostumbrados a ver movimientos rápidos, pero aquí hay 20 años de trabajo, que se dice pronto».
También se pronuncian desde el ámbito del venture capital. Aquilino Peña es cofundador de Kibo Ventures y presidente de Ascri —la patronal del capital riesgo— y coincide con sus colegas: «La operación de Idealista responde a que el sector está madurando. Son 20 años de trabajo, esto no es un pelotazo de un día para otro».
El director global de Emprendimiento de Telefónica, al frente de Wayra, es Miguel Arias, y también cree que «el ecosistema va alcanzando una mayor madurez, como es natural después de las rondas de inversión y la internacionalización de proyectos en el último año».
«Hay que tener paciencia»
Arias también abunda en la «gran noticia» que supone ver «el apetito de fondos de private equity por el sector tech español». EQT ha protagonizado las dos operaciones corporativas más importantes del año: Idealista (1.300 millones) y Freepik (más de 200 millones).
Lo mismo dice Peña: «Con esta operación se pone de manifiesto que los fondos de private equity están comprando firmas tech y ese giro a la digitalización no solo ocurre en las startups o en las firmas consolidadas, también en los private equity. Eso, a quienes invertimos a nivel local, nos da más posibilidades de salida».
«A mí me gustaría que Idealista saliese a bolsa», detalla Hernández. «Todavía puede hacerlo», aclara el CEO de Verse. «El ecosistema está madurando y está hecho de muchos agentes. Veremos fondos de capital riesgo cada vez más grandes, empresas con modelos de negocio cada vez más rentables, y no nos debería extrañar que este récord de 1.300 millones dentro de 5 ó 10 años sea superado por una operación de 15.000 o 20.000 millones».
«Con esta operación se pone de manifiesto que los fondos de private equity están comprando firmas tech»
Peña remarca que «ahora vienen 2 o 3 años muy importantes. Cada vez más, las firmas tradicionales se ven obligadas a digitalizarse. Y una vía de digitalización es la adquisición de compañías grandes».
Es difícil adelantar si se verá una operación corporativa del mismo calibre que el que ha protagonizado Idealista esta semana en los meses que restan de 2020.
Pero Miguel Kindelán, de GP Bullhound, detalla que España «tiene industrias lo suficientemente grandes como para justificar grandes empresas y grandes proyectos. Hay tamaño». De ahí se explica, por ejemplo, que Idealista haya protagonizado una de las operaciones corporativas del año siendo la referencia en el mercado español pero con presencia en apenas algunos pocos países más.
No es necesario tener un producto global para atraer el interés de inversores internacionales, considera Hernández. «Siempre hay modelos de negocio», recuerda. Frente a startups con prisas por convertirse en un unicornio —alcanzar los 1.000 millones de valoración—, el CEO de Verse apunta que «al final una valoración alta es temporal; es una promesa de modelo de negocio».
«Idealista lo que ha hecho muy bien ha sido no llevar la promesa por delante de la realidad. Hay que tener paciencia y ahora hay un ecosistema mucho más maduro con inversores, con todo un tejido de capital riesgo y una nueva generación de emprendedores fabulosa, como Óscar Pierre, de Glovo«.
Con estos mimbres, Kindelán espera «un último cuarto trimestre fuerte en cuanto a operaciones. Hay muchas que se han retrasado por el COVID-19 y todavía no se han cerrado. Hay mucha inversión pendiente de hacer, muchos fondos con la necesidad de invertir ese dinero».
«Esperaría al último trimestre del año», dice. «Todas estas señales positivas para el mercado contribuyen a que se cierren más operaciones. Sobre todo, cuando tienes el sello de inversores internacionales».
Noticia original de: Business Insider
Autor: Alberto R. Aguilar