Nissan cierra Barcelona
La plantilla de Nissan se reunirá con la cúpula de la empresa horas antes de que los responsables anuncien el futuro de la planta al público
Una hora antes de que la cúpula de Nissan anuncie el jueves desde Japón el plan a medio plazo de la compañía, los responsables europeos de la marca se reunirán con la plantilla de la fábrica de Barcelona para comunicarles su futuro. Entre los trabajadores se da por hecho que el presidente de la región, Gianluca De Ficchy, les comunicará de forma oficial el cierre de la instalación.
El encuentro telemático entre De Ficchy y la plantilla se ve como un movimiento de la empresa para que los trabajadores no se enteren por la prensa del cierre del centro de la Zona Franca. “Al 99% es lo que nos van a decir”, asumen las voces consultadas. De hecho, El País informó este miércoles que la decisión ya está tomada.
En Barcelona se da por hecho que Nissan apretará el gatillo este mismo jueves
La mayoría ya da por hecho que este jueves la marca japonesa apretará el gatillo tras dos años en los que la instalación de la Zona Franca perdió producción de forma constante sin que nadie hiciese nada. Ni rastro de un nuevo modelo que sustituyera al Nissan Pulsar y sin que ninguna administración se alarmase, com sí ha sucedido este último mes, con reuniones a la carrera.
El anuncio de la alianza Nissan-Renault-Mitsubishi de este miércoles no hizo más que confirmar los presagios que ya existían: la firma nipona se retira de Europa y cede el liderazgo de la fabricación de furgonetas a su aliado francés.
En una rueda de prensa conjunta, las marcas explicaron que se repartirán el planeta en una estrategia de «líder y seguidor» con la que se pretende conseguir una reducción de costes del 40% por vehículo. Renault toma la delantera en Europa mientras que Nissan queda relegada a China y Japón, Oriente Medio, Sudáfrica y Estados Unidos.
Los modelos de Nissan Barcelona podrían repartirse entre Francia y Sudáfrica
Además, Nissan también cede el liderazgo a su aliado galo de la producción de furgonetas, por lo que sería la empresa francesa la encargada de dirigir la eNV200, el único modelo que, a pesar de sus modestas cifras, tenía éxito en Barcelona. El año pasado, la planta de la Zona Franca ya perdió la NV200 de combustión, que se fabrica ahora en la planta francesa de Maubeuge utilizando la misma plataforma que la Renault Kangoo.
Con Renault trabajando para lanzar una versión eléctrica del modelo y la nueva estrategia conjunta, parece cada vez más probable que el automóvil de cero emisiones fabricado en Cataluña emigre al otro lado de los Pirineos.
El fabricante japonés sí mantendrá el liderazgo de la producción de pick up, el otro tipo de vehículos que se ensambla en Barcelona. No obstante, mantener la planta catalana solamente con el Nissan Navara y su homólogo para Renault sería insostenibles para una instalación que ya funciona por debajo del 30% de su capacidad. Por ello, según informó el Financial Times, la elaboración de estos modelos se trasladaría a las plantas de Nissan en Sudáfrica, otra de las regiones que dominará.
El Gobierno dice que cerrar Barcelona cuesta 1.000 millones
La batería de anuncios ensombrece todavía más el futuro de la instalación española, por mucho que el Gobierno amenace sobre el coste de cerrar la planta. «Nissan tiene que tener claro que no le va a salir más barato de los 1.000 millones», advirtió el secretario de Industria, Raúl Blanco. La compañía parece tener asumido el gasto, pues calcula que necesitará 4.500 millones de euros para la reestructuración que planea.
«Es más positivo y viable invertir que cerrar, cerrar le va a salir carísimo y no va a encontrar ninguna actitud positiva ni en al ciudad, ni en España ni en Europa», recalcó Blanco, que cifró en 300 millones la inversión necesaria para dotar de un nuevo coche al centro.