Nissan da otra estocada a la fábrica de Barcelona: caen las furgonetas
La compañía recortará la producción de su furgoneta eléctrica un 40% y mandará siete días a casa a parte de la plantilla por la escasa actividad
Cuando parecía que las aguas de Nissan Barcelona iban a bajar calmadas hasta el verano tras el adiós de la pick up Mercedes X a la fábrica catalana, el fabricante japonés vuelve a golpear a su principal planta en España. La instalación verá como a partir de Semana Santa la producción de la furgoneta eléctrica eNV200 se recorta en un 40% desde las 102 unidades hasta los 60 vehículos diarios.
Fuentes internas explican a Economía Digital que el ajuste se produce por un exceso de stock acumulado en los últimos meses, en los que se han producido varios incrementos de producción. La rebaja implicará el cierre de varios turnos de producción, aunque las mismas voces aseguran que la dirección “mantendrá el número de persona” y no se acometerán despidos ni salidas.
Sin embargo, Nissan sí mandará a casa durante siete días a la parte de la plantilla que trabaja en el montaje de las pick up para Mercedes, Renault y de marca propia. No serán necesarias medidas traumáticas, pues utilizará las posibilidades de flexibilidad reguladas en el convenio colectivo.
La fábrica de Nissan en Barcelona ya estaba por debajo del 30% de la producción
Los volúmenes se actualizarán con la entrada del nuevo ejercicio fiscal –en abril–, pero dejarán todavía más diezmada la fábrica de Zona Franca. Si actualmente ya se encuentra por debajo del 30% de su capacidad, los nuevos datos de producción dejará la instalación rondado el 20% del total.
«Están dejando morir la instalación lentamente», lamentaban los sindicatos en una rueda de prensa convocada la semana pasada para protestar por las bajas producciones. Antes de recibir la nueva estocada, la plantilla ya temía por el futuro de la eNV200. El año pasado Barcelona ya perdió la NV200 de combustión, que se fabrica ahora en la planta francesa de Maubeuge utilizando la misma plataforma que la Renault Kangoo. Ahora Renault trabaja para lanzar al mercado una versión eléctrica del modelo, por lo que se especula que también emigre hacia el otro lado de los Pirineos.
El segundo golpe de Nissan en una semana
El recorte de la elaboración de furgonetas llega solo una semana después de que el presidente de Nissan Europa, Gianluca de Ficchy, comunicara que en mayo la planta dirá adiós a uno de los modelos que más volumen representaba en su operativa diaria: la pick up Mercedes X que ensamblaba para la compañía alemana. Ambos ajustes dejan en una quimera igualar las 60.000 unidades que la cúpula europea del fabricante japonés fijó como suelo para la instalación catalana.
El ejecutivo se reunió el martes con la plantilla para comunicarles la decisión. Después se vio con los directivos. El encuentro, esperado desde hacía días, ya traía malos presagios para los sindicatos, pues la última visita se produjo el pasado mes de abril para comunicar un expediente de regulación de empleo (ERE) para 600 personas.
Cuestionado por la asignación de nuevos vehículos a la fábrica, De Ficchy siempre lanzó balones fuera: “Como para cualquier otra planta; estamos discutiendo ubicaciones para los nuevos coches”, dijo en una reciente entrevista. Sin embargo, no se espera que el fabricante japonés tenga nuevos productos que adjudicar hasta, como mínimo 2022.
Ahora el ejecutivo se ha comprometido con los trabajadores a elaborar un plan de futuro para la fábrica catalana que se presentará antes del próximo mes de julio. Solo parece haber dos opciones: o un nuevo vehículo o el cierre. Precisamente este domingo el Financial Times explicaba que Nissan barajaba la clausura de la instalación barcelonesa según las condiciones finales del brexit para centrarse en la planta de Sunderland.