Orange pierde la primera batalla judicial contra sus tiendas
Medio centenar de tiendas que fueron cerradas por Orange por reducción de costes comienzan a cobrar indemnizaciones
Medio centenar de tiendas ha ganado la primera batalla judicial contra Orange por el cierre progresivo de su red de distribuidores desde 2012. Los establecimientos, que vendían tarjetas y teléfonos para el operador de telecomunicaciones, comienzan a exigir indemnizaciones por la rescisión unilateral de los contratos.
Orange decidió recudir su red comercial en España y ha rescindido contratos con a unas 200 empresas, que captaban clientes y hacían publicidad y promociones en todo el país.
Las tiendas afectadas se han agrupado en una asociación que exige a la multinacional gala el pago de indemnizaciones por el cierre unilateral. Un establecimiento de Barcelona acaba de ganar la demanda en contra del operador de telecomunicaciones.
Condena a Orange: El juez entiende que Orange se seguirá beneficiando del trabajo de su red de tiendas y tiene que pagar indemnización
La sentencia
El juzgado de primera instancia número 5 de Mollet del Vallès (Barcelona) ha condenado a Orange a pagar una indemnización de 600.000 euros a la empresa Training Comunicaciones por la rescisión del contrato.
“La decisión de cerrar las tiendas es una opción legítima por parte de Orange. No podemos hacer nada contra eso. Lo único que estamos pidiendo es que nos pague la indemnización que nos corresponde por esos cierres. Hay concesionarios que han trabajado para la empresa durante más de 15 años y no pueden ser despedidos sin más”, explica Carlos Calderón, portavoz de Asafortel, la asociación que agrupa a los establecimientos afectados y que anuncia 11 nuevos procesos judiciales en contra de la compañía.
Cláusulas nulas
Los tribunales también han declarado nulas las cláusulas de los contratos de Orange en los que tanto la empresa como las tiendas renunciaban a pactar indemnizaciones por el fin de los contratos.
Los juzgados consideran que Orange continuará beneficiándose en el futuro del trabajo de captación de clientes y promociones que ha venido realizando su red durante los últimos años y que, por este motivo, les corresponde una indemnización una vez que finaliza la relación contractual.
Los establecimientos acusan a Orange de haberles obligado a endeudarse para ofrecer más servicios y contratar más comerciales justo antes de comunicar los cierres de la red de empresas.
Al cierre de esta edición, Orange no ha contestado a las preguntas formuladas por Economía Digital en relación al conflicto judicial; pero fuentes cercanas a la compañía aseguran que la empresa está decidida a recurrir la sentencia.
La compañía ha defendido en los tribunales que los cierres se deben a que las tiendas no cumplían con los objetivos comerciales. Pero, al menos en la batalla judicial de Training Comunicaciones, el juez descartó el argumento por entender que la tienda había estado entre las 20 que más vendían en España.
Ahora, la red de vendedores también valora querellas contra Orange por administración desleal, estafa y coacciones.