La plantilla de Nissan, a la Generalitat: “Vais tarde”
Los directivos del fabricante japonés no asisten a la comisión del Parlament de Catalunya que analiza el cierre de la planta barcelonesa
El comité de empresa de Nissan en Barcelona da un tirón de orejas a la Generalitat de Catalunya. Dos representantes sindicales comparecieron este lunes ante el Parlament de Catalunya para pedir a las fuerzas políticas que se pongan «las pilas» ante el cierre de Nissan y advirtió tanto al Govern como al resto de administraciones que piden ayudas desde hace más de un año sin que nadie les escuchara.
El presidente del comité, Juan Carlos Vicente, avisó que «el govern no puede permitirse que 25.000 personas se queden en la calle». «Queremos visualizar que no somos 3.000 personas afectadas, que somos 25.000, y este govern no se puede permitir que 25.000 personas se queden en la calle», añadió.
El comité de empresa lamentó la inacción de las instituciones, que durante años miraron para otro lado ante sus lamentos. «Nissan aprovecha la legislación española», criticó Vicente. «Por eso os pedimos que os pongáis las pilas con nosotros, que deroguéis la reforma laboral y que consigamos entre todos que Nissan tenga otros cuarenta años de vida», remató.
Con la planta al 20% de su capacidad, Nissan recibió en los últimos años 154 millones de euros que «han caído en saco roto». «Eso no se puede permitir. Es dinero de todos y si se invierte en un sitio es para que sea rentable, no para que se lo queden unos pocos».
«Nissan se va de Barcelona porque es fácil irse ahora», añadió el secretario general de Sigen-USOC, Miguel Ruiz.
La cúpula de Nissan se niega a comparecer
Pero más allá de la comparecencia del comité de empresa, en la agenda del día también estaba la presencia de Frank Torres, el hombre encargado de pilotar el cierre de la fábrica; Gianluca De Ficchy, presidente de Nissan Europa; Juan Luis Pla de la Rosa, director de relaciones institucionales de Nissan Motor Ibérica; y Genís Alonso, exdirector general de la planta de la Zona Franca.
A través de una nota firmada por Serafí del Arco, director de relaciones institucionales en Catalunya, los cuatro excusaron su presencia al asegurar que la sesión era incompatible con la apertura del proceso de consultas con los sindicatos por el cierre de la instalación. La compañía señaló que pretendía informar en primer término al comité de empresa y «no descartó» comparecer en un futuro en el Parlament de Catalunya.
Como respuesta, los representantes de la CUP pidieron un informe jurídico a los letrados de la cámara para valorar si existe o no obligatoriedad a la hora de asistir a la comisión. Además, advirtió que si las justificaciones de la compañía no son suficientes se curse una querella por la incomparecencia.