Nissan se burla de las 25.000 familias afectadas: «No es un drama»
Frank Torres insiste en que la clausura de la planta es definitiva y hace oídos sordos a los sindicatos, que este jueves se manifestarán en su localidad
Nissan pone la directa para cerrar la fábrica de Barcelona. La compañía japonesa dio este jueves una rueda de prensa telemática para reafirmarse en el cierre y enviar el mensaje de que se deben evitar «dramatismos», algo que seguro que no compartirán las 25.000 familias afectadas.
La empresa nipona quiere empezar cuanto antes con las negociaciones para la clausura de la planta, que el grupo pretende tener acordada antes de las vacaciones.
Según informaron los medios que participaron en el encuentro, el hombre designado por la compañía para pilotar la clausura, Frank Torres, señaló que la supervivencia de la planta de la Zona Franca es imposible tras los estudios de viabilidad practicados. «Hay que ejecutar la decisión de la manera menos dramática posible. Entiendo que las administraciones y los sindicatos no reconozcan esta situación porque es complicada de aceptar, pero tenemos que abrir el diálogo», dijo.
El directivo insistió en echar por tierra las aspiraciones del Gobierno y la Generalitat en revertir la situación. «Entiendo que es difícil para ellos, pero necesitamos su colaboración para un buen acuerdo», añadió.
Por el momento, el aterrizaje de Torres desde Rusia –dirige las operaciones de Nissan en el país– no fue muy bien recibido por el comité de empresa, que rápidamente le recordó todas las promesas incumplidas en su anterior etapa en la capital catalana. Hace ocho años llegó a asegurar que crearía 1.000 nuevos empleos; puestos de trabajo que finalmente no llegaron. “Este tipo de desprestigio no ayuda. Se hicieron las inversiones para ello, pero el mercado no respondió y no se pudo cumplir”, despejó.
La plantilla se manifestará este jueves en Sant Cugat, lugar de residencia de Frank Torres
Ahora, el directivo trata de erigirse como un enlace en busca de soluciones. «El cierre no es una decisión de Frank Torres; es una decisión tomada en Japón por el exceso de capacidad». Y remató: «Que se haya designado a una persona local, con conocimiento de la planta y el país, es una ventaja para poder buscar la mejor solución posible; Seguro que es mejor que lo haga alguien de aquí que no un japonés, un inglés o un alemán”.
Las explicaciones no convencen a la plantilla. Para este jueves, el comité de empresa convocó una manifestación en Sant Cugat del Vallés (Barcelona), la localidad de residencia del dirigente.
En una nota enviada al resto de trabajadores, los sindicatos explican que realizarán un recorrido por la población «repartiendo octavillas para informar de quien es verdaderamente este vecino».
Sin la ayuda de Renault
Torres también confirmó que el cierre de la fábrica catalana fue una decisión exclusiva de Nisasn y no se pidió ayuda a Renault, miembro de una alianza empresarial conformada junto a Mitsubishi. «Es una decisión de Nissan, aunque los planes se han comunicado y consultado a la Alianza como parte de una solución global», sostuvo.
De este modo, suscribió las palabras de José Vicente de los Mozos, vicepresidente mundial de la Alianza Nissan-Renault, de hace dos semanas, cuando aseguró que la marca japonesa no había pedido ayuda en ningún momento a la firma gala. En caso de querer señalar a alguien, De los Mozos tiró con bala: «desde hace un año todo lo relativo a las operaciones de Nissan en España lo lleva directamente el presidente de Nissan Europa, Gianluca de Ficchy«.