La plantilla de Acciona exige cero despidos hasta el cierre de Nissan
La primera reunión entre los trabajadores y la empresa termina sin acuerdo. La segunda cita está prevista para el miércoles 2 de septiembre
Protesta de los trabajadores de Acciona en la fábrica Nissan de Barcelona contra el ERE. EFE
Termina sin acuerdo la primera reunión entre Acciona y los sindicatos en la Zona Franca de Barcelona, donde el cierre de Nissan ha dejado un reguero de afectados que se extiende más allá de sus propios trabajadores. El adiós de la compañía nipona, que no se concretará hasta finales de 2021, deja tocada a la división logística de los Entrecanales, Acciona Facility Services, cuyos 500 trabajadores prestan servicio en la propia fábrica de Nissan y ahora se ven abocados a un ERE.
Es por eso que sindicatos y empresa, cuya situación ha impedido de rebote la reapertura de Nissan en la Zona Franca, ya negocian desde este lunes las condiciones de salida. El primer encuentro entre ambas partes se ha producido esta tarde, en una reunión que ha durado tres horas, ha finalizado sin acuerdo y en la que los sindicatos han exigido tres condiciones.
La primera es la retirada del Expediente de Regulación de Empleo, al entender que no hay causa que lo justifique; el segundo, el compromiso de cero despidos hasta diciembre 2021, con unos términos muy similares a los que han llegado los trabajadores de Acciona con su empresa; la tercera y última de las exigencias es que los trabajadores de Nissan se incluyan en la mesa de reindustrialización (también en los mismos términos del acuerdo de Nissan).
La reunión entre sindicatos y empresa ha estado precidida por protestas
El comité de empresa de Acciona informa de que la reunión, tras varias intervenciones por todas las partes, ha finalizado con la solicitud de la compañía de que se retire la huelga. Sea como fuere, está prevista una segunda cita para el miércoles 2 de septiembre, en la que los representantes de los trabajadores esperan disponer de más tiempo para revisar la documentación enviada este lunes por Acciona (460 páginas).
La negociación, tras las protestas
La negociación de esta tarde ha estado precedida por la protesta de decenas de trabajadores de Acciona Facility Services, quienes se han concentrado a primera hora ante la planta de la compañía en la Zona Franca de Barcelona por el ERE y el despido anunciado de manera anticipada y por sorpresa.
La decisión de la compañía de infraestructuras ha traído polémica. La propia Nissan se mostró molesta por la decisión de su principal proveedor y anunció que esta situación le impedía funcionar con normalidad. «Por motivos externos ajenos a su voluntad, Nissan se ve obligada a posponer el inicio de la producción de vehículos más allá del próximo lunes, 24 de agosto, tal y como estaba previsto y acordado con la representación de los trabajadores», anunció la compañía nipona el pasado viernes.
En el mismo comunicado, Nissan afirmó que el equipo directivo estaba «analizando las alternativas y acciones de carácter urgente que debe implementar para reiniciar la actividad de producción de vehículos lo antes posible», aunque de momento no ha concretado ninguna propuesta.
Los proveedores de Nissan, los afectados invisibles
El anuncio de Acciona es la prueba de que los trabajadores de Nissan son solo la punta del iceberg que representa el cierre de Nissan en Barcelona. Grandes de la bolsa española como Gestamp y clásicos del sector de la automoción también pueden terminar siendo afectados por el portazo de la compañía japonesa en España.
Fuentes del sector contaron a Economía Digital que en el listado de proveedores importantes dentro de las instalaciones de Nissan está Calsonic, encargada de los tubos de escape y el frontal, con alrededor de 150 trabajadores implicados.
Le siguen firmas como como Tachi-S, dedicada a ensamblar estructuras de asientos, y Magna, también centrada en las butacas. Entre el resto de colaboradores, las mismas voces consultadas señalan a Howa Tramico, que se dedica a los revestimientos y los techos de los coches, y a MMM, centrada en los tubos de escape y los frenos. El número total de afectados podría superar las 15.000 personas.
