La intrahistoria del pacto entre Crous y Torres para la Cambra
Pimec cocina una candidatura entre Enric Crous y José María Torres para la Cambra pero no consigue sumar (de momento) a las mujeres de 50a50
Enric Crous, que fue consejero delegado de Cacaolat hasta el pasado enero, y José María Torres, presidente de la tecnológica Numintec, presentarán este viernes su candidatura conjunta para les elecciones a la Cambra de Comerç de Barcelona. En la rueda de prensa también participará el líder de la patronal de la pequeña y mediana empresa catalana Pimec, Josep González, que ha cocinado el pacto.
Fuentes conocedores de las negociaciones indican que tanto Crous como Torres, cada uno por su lado, se reunieron con los otros dos candidatos en liza, el financiero Carles Tusquets y el economista Ramon Masià, para analizar posibles acuerdos. Sin embargo, se descartaron. En cambio, entre Crous y Torres hubo feeling. Estas fuentes indican que su acuerdo electoral se aceleró cuando intervino González. Los tres han mantenido diversas reuniones en los últimos días. La última este jueves.
Torres forma parte de la junta directiva de Pimec y es patrono de su fundación, pero González lo empujó a una alianza con Crous para tener más opciones ante Masià y, especialmente, Tusquets, al que consideran el rival a batir.
En la búsqueda de apoyos para la candidatura conjunta, contactaron con la asociación de mujeres empresarias 50a50 que preside Anna Mercadé. Este jueves seguían las negociaciones, pero sin conseguir cerrar un acuerdo.
Desde la 50a50 se asegura que son ellas las que sentaron a Crous y Torres en una mesa para que entre las tres partes sellaran una candidatura conjunta. Sin embargo, fuentes de la asociación de empresarias indican que les dieron “una patada en el culo” al no aceptar el criterio de paridad en las listas para el pleno de la Cambra.
En cambio, la otra parte de la negociación aporta una versión distinta: Crous y Torres ya tenían muy avanzado su pacto cuando se produjo la primera reunión con 50a50. En este encuentro, la asociación de mujeres estaba representada por su coordinadora, Isa Moll (profesora de Design Management de Esade), y su portavoz, Carol Daunert (consultora de DiverInvest). Según estas fuentes, Moll y Daunert exigieron ir de candidatas en dos epígrafes del pleno cameral para los que Crous y Torres ya tenían otros candidatos con peso específico en sus sectores. Eso tunco el acuerdo. Según esta versión, no fue por la paridad, sino por dejar fuera a dos candidatas.
Reuniones con 50a50
Como mínimo, Crous y Torres mantuvieron tres reuniones presenciales en los últimos días con las representantes de 50a50: el 6, el 8 y el 11 de febrero. En esta última también participó Anna Mercadé. No se consiguió desencallar la situación. Crous y Torres tienen a punto una lista con un 38% de mujeres. En la actualidad, tan solo representan un 10% de los miembros de la institución.
Por cierto, la Cambra de Comerç, que todavía preside Miquel Valls, no renovó a finales de enero el contrato de Mercadé como directora del Observatorio Mujer Empresa y Economía, un organismo de promoción de la mujer en el mundo empresarial que depende y financia la propia cámara de comercio. Mercadé llevaba diez años en el cargo.
Aunque la versión oficial es que Mercadé dejó en enero la dirección del observatorio de la Cambra por decisión propia, fuentes camerales aseguran que “Valls la despidió”. El motivo no está en su gestión al frente del mencionado observatorio, sino en el hecho de que es la presidenta de una asociación de mujeres empresarias que se ha implicado a fondo en las elecciones a la Cambra del próximo 8 de mayo. Y no, precisamente, en sintonía con los deseos de Valls.