La Guardia Civil ordena nuevas inspecciones por fraude en el jamón ibérico
La Guardia Civil amplía la investigación por el fraude del jamón ibérico de Comapa y Carrefour, que se extiende a otros países europeos
La Guardia Civil ha decidido ampliar las investigaciones por un presunto fraude en el jamón ibérico en España ante la necesidad de nuevas inspecciones. Las actuaciones del cuerpo policial podrían alargarse hasta mediados o finales de febrero debido a la ejecución de nuevas inspecciones en establecimientos comerciales, según han confirmado fuentes de la investigación a Economía Digital.
Las actuaciones por la venta de jamón ibérico de bellota sin los precintos exigidos por ley comenzaron hace pocas semanas con la visita de agentes de Seprona a tiendas Carrefour de toda España. Los agentes levantaron actas que implican al principal distribuidor de jamones ibéricos de España, Comapa, tal como avanzó este medio.
La investigación se ha extendido ahora a varias ciudades españolas y la Guardia Civil también participa en las inspecciones internacionales que están siendo coordinadas por Europol. Las inspecciones también intentan medir el alcance del presunto fraude en los mercados internacionales.
Los agentes de Seprona tenían previsto finalizar las actuaciones a finales de enero, pero la necesidad de nuevas inspecciones, que se encuentran en pleno desarrollo, podrían prorrogar los trabajos al menos tres semanas más.
Las inspecciones por el presunto fraude del jamón se han extendido a Makro y la Europol también investiga la venta en otros países europeos
Jamones sin los precintos reglamentarios
Las inspecciones, que comenzaron en Carrefour, se han extendido a establecimientos de Makro y a otras cadenas donde se venden los jamones de Comapa, entre los que se encuentran marcas como Oro de Granada, La joya del Jabugo y Aurum. El principal distribuidor de jamones ibéricos en España, Comapa, aseguró a este diario que la investigación de la Guardia Civil se inició porque algunas piezas de sus jamones no contaban con los precintos que exige la ley para garantizar la autenticidad del producto.
La empresa ha aportado sus argumentos a la Guardia Civil. Asegura que se cayeron los precintos por algún problema de manipulación pero la compañía descarta de forma rotunda que se traten de jamones de cebos y que se vendan como falsos ibéricos, tal como sospechan sus competidores.
Jamón con baile de precios
Los ganaderos y productores del auténtico jamón ibérico de bellota aseguran que es materialmente imposible que una cadena comercial venda este producto por menos de 250 euros. Los competidores de la compañía investigada explican que sólo hay dos posibilidades: o se trata de un producto fraudulento o se está vendiendo a pérdidas.
En Navidades la cadena promocionó jamones ibéricos de bellota de la marca “Ibéricos de Antaño” por 195 euros, un precio que no cubre los costes según un nutrido grupos de ganaderos e industriales. En enero la compañía subió el precio hasta los 229 euros, pero ahora vuelve a bajarlos a un precio aún más bajo que en Navidades: 189 euros la pieza.
El distribuidor tiene un largo historial con los precios de derribo. Fuentes cercanas a la compañía explican que los jamones ibéricos Aurum, que también fabrica la empresa Comapa, han sido vendidos en Carrefour en los últimos años a un precio incluso por debajo de los 150 euros.
La Guardia Civil investiga los motivos de los precios de derribo y posibles delitos de fraude alimentario y fraude en los etiquetados.