La Guardia Civil desmantela otra red del fraude del jamón
Desarticulada una nueva red que había vendido 14.000 falsas paletas ibéricas con precintos adulterados
La investigación contra el fraude en el jamón ibérico avanza en España con la desarticulación de una red delictiva dedicada a falsificar paletas para venderlas como ibéricas cuando no lo eran. La Guardia Civil acaba de confirmar la finalización de una operación contra el fraude del ibérico que ha terminado con la incautación de 4.200 paletas ibéricas, en una actuación que fue avanzada en exclusiva por Economía Digital el pasado el pasado 6 de noviembre.
La Guardia Civil ha detenido a seis personas involucradas con la trama y están investigando a otras dos. Las investigaciones sobre los fraudes en las etiquetas de falsos ibéricos se remontan a enero cuando los agentes policiales inspeccionaron por sorpresa a supermercados de toda España implicados en la trama, entre ellos algunos establecimientos Carrefour.
La trama mezclaba lotes de paletas ilegales con otros legales para evitar ser detectados. En las piezas falsas colocaban etiquetas de productos vendidos en años anteriores. La norma del ibérico exige la utilización de etiquetas de cuatro colores diferentes en función de la raza y la alimentación de los cerdos que pueden ser vendidos como “ibéricos” según normativa.
Pero la trama usaba las falsas etiquetas para vender las paletas que son ibéricas como tales. La diferencia en el mercado es sustancial y las ganancias obtenidas por la venta del producto pudo alcanzar el millón de euros, de acuerdo con los investigadores. La red podría haber vendido, de forma fraudulenta, unas 14.000 unidades.
La investigación se inició en marzo, de acuerdo con la Guardia Civil, cuando la interprofesional del sector, Asici, denunció una partida irregular detectada en Madrid. La operación contó con inspecciones en secaderos, mataderos y distribuidores en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Toledo, Navarra, Ávila, Cáceres y Badajoz.
La conexión entre tramas
La policía y los juzgados investigan varias redes de empresarios que se lucran con la venta de falsos productos ibéricos e, incluso, productos cárnicos en mal estado que han sido desechados por los supermercados por caducidad o por sobrepasar la fecha de consumo preferente.
En la trama descubierta a principios de mes, y cuyos resultados se han hecho públicos este jueves, tiene conexión con la trama del jamón podrido, según las investigaciones.
La empresa Lardeo Charro 2000 SL, con conexiones con las empresas investigadas por la trama del jamón podrido, está implicada en esta investigación. Un camión de la compañía fue detenido por la Guardia Civil en un trayecto entre la sede del distribuidor, en Madrid, y el lugar de destino: la empresa Leyfam, con sede en Ávila.
El administrador único de la empresa, Carlos Javier Rodríguez Hernández, fue detenido e interrogado en una de las sedes de la Guardia Civil en Madrid, según confirmó el cuerpo policial a principios de mes. Después de prestar declaración, el detenido pasó a disposición judicial, al igual que el resto de imputados.