La Caixa pone Saba a la venta
Criteria coloca la empresa de aparcamientos en el mercado después de adquirirla en julio. "Fue la intención desde el primer momento", dicen en el sector
La etapa en solitario de La Caixa en Saba será breve. Si Criteria, el brazo inversor del grupo, se hizo con el 99,5% del capital el pasado mes de julio, menos de un año después ya lanzó un proceso para encontrar un comprador a, al menos, parte de su paquete accionarial. “Fue su intención desde el primer momento”, explican fuentes del sector a Economía Digital.
Según avanza Reuters, la operación estaría valorada en 1.300 millones de euros. Queda por ver, eso sí, si la porción que cambie de manos es mayoritaria o minoritaria. Lo que sí es seguro es que Criteria mantendrá parte del capital con tal de seguir percibiendo dividendos de una empresa que da beneficios.
Consultadas por este medio, ni Criteria ni Saba quisieron hacer declaraciones. No obstante, fuentes financieras señalan que la transacción siempre fue la intención inicial del grupo catalán, que buscó antes engordar la firma de aparcamientos con tal de sacar mayor rédito a la operación, algo que ya explicó en su momento Economía Digital.
“El proceso de puja será bastante abierto. Los interesados podrán hacer ofertas por una participación mayoritaria o minoritaria”, dice una de las fuentes consultadas por Reuters. El proceso estaría dirigido por AZ Capital, el banco de inversión preferido por La Caixa, que ya asesoró la venta de Abertis.
La Caixa: menos de un año en Saba
Hasta el pasado julio, Criteria poseía el 50,1% de Saba. Compartía el capital de la empresa de aparcamientos con tres fondos de inversión: Torreal (20%), KKR (18,2%) y ProA (10,5%), a los que pagó 438 millones de euros para hacerse con su 48,7%. El conglomerado que preside Isidro Fainé logró convencer luego a casi la totalidad de los minoritarios hasta hacerse con el 99,5% final.
Pocos meses después de incrementar su presencia, La Caixa se autopagó un dividendo de 150 millones de euros. Además, también tiene concedidos dos préstamos por un valor conjunto de 590 millones de euros a su todavía participada, dirigida por Josep Martínez Vila.
En diciembre, la empresa prácticamente duplicó su tamaño tras adquirir parte del negocio de la operadora Indigo. A cambio de 200 millones de euros, la compañía logró entrar en Reino Unido, Alemania, Eslovaquia y República Checa. Incorporó unos 800 aparcamientos, lo que le valió disparar el número de plazas desde las 200.000 hasta las 378.000.
El salto fue a volumen, no en cifra de negocio. Con la operación, Saba creció un 80% en número de aparcamientos, un 34% en ingresos y solo un 18% en ebitda.
Fue la última gran operación en el sector de los aparcamientos después del frustrado asalto al operador Empark. Al grupo catalán le pasó la mano por la cara el fondo Macquaire, que se hizo con una empresa por la que también pujaron otros fondos, como CVC. El resto de grandes operadores, como Q-Park y Apcoa, ya pasaron por este proceso.