La Caixa se sale con la suya: compra Saba por menos de 1.000 millones
Criteria cierra la compra de la totalidad de Saba en una operación que valora la empresa de aparcamientos en 920 millones. Los fondos cobrarán 438 millones
Tras semanas de espera, La Caixa confirma lo que todo el mundo esperaba: compra la totalidad de la compañía de aparcamientos Saba. Criteria, el holding de la Fundación Bancaria La Caixa, poseía hasta ahora el 50,1% y pagará 438 millones a los fondos con los que comparte accionariado para hacerse con su 48,7%. La operación valorará la empresa en 920 millones de euros, uno de los requisitos del conglomerado presidido por Isidro Fainé para cerrar la transacción.
Según explican fuentes de Criteria, la firma pasará a tener con el control del 98,8% tras hacerse con la participación de Torreal (20%), KKR (18,2%) y ProA (10,5%). Queda todavía por resolver la situación de los algo más de 3.000 minoritarios que se reparten el 1,2% restante.
No debería haber problemas: “Criteria tiene la voluntad de otorgar liquidez en la posición del resto de accionistas minoritarios y estaría dispuesta, si llegara el caso, a hacer una oferta de compra por el 100% de sus acciones”, dijo el presidente de Saba, Salvador Alemany, en la última junta de accionistas.
La estrategia de La Caixa: comprar Saba para volver a venderla
La Caixa cumple así con uno de los requisitos indispensables que había puesto para cerrar la compra: que el precio de Saba no superase los 1.000 millones. Mientras los fondos esperaban ofertas que rondasen los 1.400 millones, estas jamás llegaron, y Fainé aguardó hasta poder ofrecer el precio que consideraba justo. En la valoración está incluido el dividendo de 20 millones emitido.
Como ya explicó Economía Digital, se trata de una inversión transitoria. La empresa de aparcamientos no es una piedra estratégica para el futuro de Criteria, por lo que no se contempla una estancia a largo plazo en el capital. La idea del conglomerado es buscar la venta a un tercero o sacar la sociedad a bolsa, un paso que estuvo sobre la mesa en varias ocasiones pero que jamás terminó por darse.
El escepticismo se debe a que la fundación se nutre de dividendos para financiar su obra social , y en los próximos años no parece que Saba esté en disposición de ofrecerlos. En 2016 facturó 205 millones y su Ebitda fue de 94, mientras que en 2017 sus ventas crecieron hasta los 213 millones y su Ebitda subió sólo el 6% hasta los 100 millones.