La Audiencia de Barcelona reabre otra vez el ‘caso Carulla’
El tribunal insiste en criticar la actitud del juez instructor tras estimar los recursos de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado
El caso Carulla vive una suerte de día de la marmota. Como ya hizo en enero, la Audiencia de Barcelona ha reabierto la causa. Y, al igual que la última vez, ha dedicado una reprimenda al juez instructor que archivó la investigación al considerar que se ha extralimitado en sus funciones.
La sección séptima de la Audiencia de Barcelona considera que existen indicios de delito de fraude fiscal. Por ello, recuerda al magistrado titular del juzgado de instrucción número 4, Josep Maria Miquel Porras, que su labor es “valorar la existencia de esos indicios y no dictar una resolución sobre el fondo”.
El Sobreseimiento
Porras archivó en abril la causa al considerar que los peritajes concluían que las operaciones entre sociedades de la familia catalana se habían realizado bajo la legalidad. Previamente, había hecho lo propio en octubre. En el presente auto con fecha de 25 de junio, la Audiencia recuerda al magistrado que el informe definitivo de la Agencia Tributaria establece las bases para poder determinar que las operaciones realizadas revisten delito.
En este sentido, la Audiencia indica que la contradicción entre ambas partes no debe ser resuelta por el instructor, sino por un tribunal. Por ello, ha tenido en cuenta los recursos de la Abogacía del Estado y del fiscal de Delitos Económicos, Francisco Bañeres.
La causa
La causa se centra en la investigación de un presunto fraude fiscal en una compraventa de acciones entre las compañías Agrolimen y la sociedad holandesa Merimare, ambas propiedad de la familia Carulla, por valor de 61 millones de euros. El fiscal sospecha que los hermanos Carulla se hicieron irregularmente con entre 400.000 euros y un millón evadiendo impuestos