La antigua plantilla de Panrico lleva a la Generalitat ante la Oficina Antifrau

El conflicto de Panrico en Cataluña ha acabado en la Oficina Antifraude, el ente público que investiga las presuntas irregularidades en el sector público. Un grupo de ex trabajadores han dado a conocer este viernes en una rueda de prensa en el Parlament, que han denunciado a la Generalitat ante la institución.

La demanda se basa en el supuesto fin real del último crédito que concedió a la firma el Institut Català de Finances (ICF). Los antiguos empleados reclaman que se investigue si la totalidad o parte de los ocho millones de euros que la dirección recibió en septiembre se usaron para financiar 60 despidos.

Vulneración del derecho de huelga

Los denunciantes han cargado contra el consejero de Empresa i Ocupació, Felip Puig. Aseguran que hizo “la vista gorda” ante la crisis que se vivió en la factoría de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona), que protagonizó la huelga más larga del país con una protesta de ocho meses.

Reciben el apoyo de las Candidatures d’Unitat Popular (CUP). La diputada Isabel Vallet ha recordado que el Govern tiene parte de responsabilidad en la supuesta vulneración del derecho a huelga que se vivió en Panrico. Le acusa de dar carta blanca a la cúpula para sacar la producción que quedaba en la factoría y permitir que entrar en Cataluña productos de otras plantas españolas que con el mismo etiquetado de la planta de Santa Perpètua, por lo que la protesta se quedó en agua de borrajas.

El hermano del President, director de operaciones

Los denunciantes esperan que la Oficina Antifrau responda la próxima semana a la denuncia. También piden que se tenga en consideración que el hermano del President Artur Mas, Joan Mas, fue director de operaciones de Panrico hasta marzo de 2014.

Aún no se ha desvinculado plenamente de la compañía, ya que se mantiene como apoderado de una de las marcas, La Bella Easo.