Batman, un abogado de Morgan Stanley y un juez que se enfrentó a Elon Musk: quién es quién en el caso Grifols

La farmacéutica configura el equipo que la defenderá, mientras la maquinaria judicial empieza a moverse

Sede de la multinacional Grifols en el parque tecnológico de Zamudio (Bizkaia). EFE/Luis Tejido

Sede de la multinacional Grifols en el parque tecnológico de Zamudio (Bizkaia). EFE/Luis Tejido

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Grifols decidió interponer su demanda contra Gotham en Estados Unidos, en parte, porque la justicia norteamericana es más ágil que la española. Y la ha salido bien la jugada. Pocos días después de presentar la querella en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, el juzgado ya ha designado a los jueces que se encargarán del caso, mientras que ha emitido citaciones contra el fondo bajista, su fundador Daniel Yu y el resto de demandados, que acusan a la multinacional de los hemoderivados de maquillar sus cuentas. Por su parte, Grifols ya tiene abogados adjudicados, dos letrados con una amplia experiencia defendiendo los intereses de grandes corporaciones.

El encargado de abrir el caso será Lewis J. Liman, juez de distrito del tribunal en el que se ha interpuesto la demanda, uno de los más influyentes por su jurisdicción sobre los centros financieros de Estados Unidos. Liman accedió al cargo en 2020 y en su corta carrera como magistrado ya ha liderado juicios vinculados con grandes nombres como el de Elon Musk.

Liman tumbó un intento del CEO de Tesla de rescindir de un acuerdo de conciliación cerrado con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés), después que la agencia le acusara de fraude bursátil de 2018. Todo se remonta a cuando Musk anunció en Twitter que tenía la financiación necesaria para comprar dicha red social, algo que disparó las acciones del fabricante de coches eléctricos que dirige.

Elon Musk y la SEC

Sin embargo, y pese a que acabó comprando la empresa ahora llamada X, en ese momento no disponía de esos fondos, por lo que la SEC le acusó de hacer declaraciones “falsas y engañosas”. El magnate alcanzó un acuerdo con el regulador, en el que pactó, entre otros aspectos, que sus publicaciones en Twitter serían revisadas. Aun así, el empresario siguió haciendo de las suyas en Internet y, tras las quejas de la SEC, trató de tumbar el acuerdo alegando que vulneraba su libertad de expresión, algo que Liman cortó de raíz.

Antes de entrar en el juzgado, el jurista encargado del caso Grifols fue socio del bufete Cleary Gottlieb, donde trabajaba en litigios comerciales, incluidas demandas colectivas sobre valores y en asuntos e investigaciones de defensa de guante blanco. También fue fiscal adjunto de los Estados Unidos en el distrito sur de Nueva York y ocupó el cargo de jefe adjunto de apelaciones en esa oficina. Se licenció en 1983 por el Harvard y en 1987 por la Facultad de Derecho de Yale, y obtuvo un máster con distinción en Relaciones Internacionales por la London School of Economics.

Liman tendrá el apoyo de Gabriel Gorenstein, juez federal del mismo tribunal, que lleva en el cargo desde 2001. Hace un año, su nombre destacó en la prensa española por ser el magistrado que dio el visto bueno a la libertad bajo una fianza de 250 millones de euros de Sam Bankman-Feid, el cofundador de la firma de criptomonedas FTX. Meses después, y tras el juicio celebrado en otro tribunal, fue declarado culpable de fraude y de lavado de dinero.

Ya hay jueces, aunque Grifols reclamó un juicio con jurado contra Gotham. En cualquier caso, quienes han arrancado toda esta maquinaria han sido sus abogados, el bufete estadunidense Proskauer, antiguos conocidos de la farmacéutica, con quien ya colaboró para cerrar algunas de sus grandes operaciones en el país americano, como la compra de Talecris o de Biotest. Proskuer presentó una querella por difamación, interferencia de los negocios y por enriquecimiento injusto contra la empresa de análisis y sus socios.

La defensa de Grifols

El despacho ha asignado el caso a Jeff Warshafsky y a Peter Doyle, dos de sus socios del departamento de litigios, que se encargarán de defender la inocencia el grupo farmacéutico. El primero está especializado en demandas colectivas de consumidores, litigios deportivos, publicidad engañosa, marcas registradas y otros casos de propiedad intelectual.

En su cartera de clientes destaca la National Football League (NFL), la principal competición de futbol americano, a quien ha representados en varias ocasiones, la más reciente, por una demanda colectiva putativa que alegaba que los suscriptores de NFL+ fueron engañados con cargos recurrentes, sin poder cancelar el servicio. También tiene experiencia en el sector de la salud: en 2019 representó a MMM Healtchare, en un caso en el que un competidor buscaba prohibir su publicidad.

Por su parte, Doyle, el otro caballo de batalla de la catalana, tiene experiencia en disputas complejas de negocios y accionistas, además de un amplio conocimiento de las leyes federales de valores. Entre sus clientes destacan Community Health, 3G Capital, Health Management Associates, United Airlines y Morgan Stanley, a quien ha defendido en docenas de demandas colectivas por fraude de valores basadas en informes de clientes.

El banquillo de los acusados

En el banquillo de los acusados se sentará Daniel Yu, tanto a título personal como en representación de Gotham. El conocido como Batman de Wall Street no necesita presentación, pero la demanda de Grifols ha destapado algún que otro dato de la vida del analista. El equipo de abogados de la farmacéutica elaboró un amplio estudio del pasado de Yu y desveló que trabajó como analista de valores en Dividend Capital, después de a ver estudiando en el MIT.

Hasta que lo pescaron robando. Yu hurtó varios móviles, iPods, ordenadores y cheques de la empresa, pasaportes, y copió carnets de conducir y otras formas de identificar de sus compañeros de trabajo. Se declaró culpable de dos delitos de robo y fue condenado a pagar más de 130.000 euros a su antigua empresa y a un año de libertad condicional. En 2008, llegó su juicio y fue penado con 90 días en la cárcel.

Panel de Grifols en la Bolsa de Madrid. EFE
Las acusaciones de Gotham hundieron a Grifols en bolsa. EFE

Tras un par de condenas más por falsificación, Yu se trasladó a Nueva York, fundó Gotham City Research y lleva desde entonces publicando informes donde destapa debilidades financieras y contables de empresas en apuros. Ahora la duda es si el fondo bajista continúa teniendo entidad jurídica: el estado de Delawer canceló su registro como empresa en 2021 al carecer de administrador, según asegura Grifols en la demanda.

Sea como sea, el juzgado deberá de encontrar al empresario para entregarle la citación. Yu está en paradero desconocido y no sería de extrañar que intentara escurrirse de la justicia, teniendo en cuenta que no se presentó a otros juicios con empresas a las que ha atacado con sus informes.

Grifols también ha hecho extensiva la demanda a General Industrial Partenrs, el fondo asociado con Gotham que lanzó un corto sobre la farmacéutica; y a su deño Cyrus de Weck. GIP nació hace aproximadamente un año, según adelantó el Financial Times, cuando Yu y De Weck se afiliaron. El empresario británico transformó su anterior hedge fund, Portsea Asset Management, en la compañía actual.

Tal y como explicó periódico británico, la empresa está plenamente centrada en las ventas en corto y mantiene una cartera de entre 15 y 20 posiciones cortas. En su caso, Grifols le demanda por cómplice.

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