Josep Sánchez Llibre (Foment) y Antoni Abad (Cecot) sellan la paz
Foment y Cecot ponen el “contador a cero” y se olvidan de las rencillas que hace un año les llevaron a la ruptura
Pelillos a la mar. El presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, y el de Cecot, Antoni Abad, escenificaron este martes la reconciliación de estas dos patronales catalanas. Cecot recupera su condición de socio de Foment un año después de su expulsión.
Los dos presidentes fundamentaron esta reconciliación en la “complicidad”, en las buenas relaciones personales y en la necesidad de una unidad de acción patronal.
Sánchez Llibre aseguró que se han subsanado las desavenencias pasadas y han puesto de nuevo el “contador a cero”. Añadió que las dos patronales se han comprometido a “cumplir escrupulosamente los estatutos” de Foment.
Abad subrayó que, con la reincorporación de Cecot a Foment, “damos continuidad a una relación más que centenaria” desde la “libre y querida colaboración”. Recalcó que juntos serán más fuertes.
Cecot se incorporará en los órganos de gobierno de Foment. Esta última ha convocado una asamblea general para el próximo 1 de abril para reformar sus estatutos. Precisamente esta reforma permitirá la ampliación del número de vicepresidencias.
Tanto Sánchez Llibre como Abad evitaron hablar de si han efectuado concesiones para cerrar el acuerdo. Insistieron en los beneficios mutuos, pero esquivaron los motivos por los que hace un año se expulsó a Cecot. El anterior presidente de Foment, Joaquim Gay de Montellà, basó esta decisión en la supuesta vulneración de los estatutos. Argumentó que Cecot actuó fuera de su ámbito territorial e invadió las competencias de Foment.
Conflicto con Pimec
Sánchez Llibre y Abad también desvincularon su acuerdo de paz del conflicto por la representatividad patronal. No obstante, Sánchez Llibre reconoció que la unidad con Cecot les ayuda en el pulso que mantienen con Pimec, la patronal de la pequeña y mediana empresa que lidera Josep González.
En febrero, la Consejería de Trabajo de la Generalitat publicó el decreto del recuento patronal. Este proceso debe servir para asignar las correspondientes cuotas patronales en las mesas de negociación. Foment está en desacuerdo con el criterio empleado por basarse en el número de empresas y no en su volumen económico.
Sánchez Llibre precisó que continúan negociando con Pimec y la Generalitat para encontrar una solución satisfactoria. Eso no impide que presente los correspondientes recueros “en tiempo y forma” contra la orden de recuento de la Generalitat. Hace dos semanas, Foment amenazó a la Generalitat con abandonar este proceso.