James Dimon, presidente de JPMorgan: «Sólo EE UU tiene el poder económico, militar y, sí, moral»

James Dimon, presidente de JPMorgan, publica una extensa carta en la que valora positivamente la política de los republicanos en materia económica.

Sede de JPMorgan en Sidney, Australia.

El presidente de JPMorgan, James Dimon, ha publicado hoy lunes una extensa carta a los accionistas y socios del banco de inversión en el que advierte que el mundo se encuentra ahora ante el «entorno geopolítico y económico más peligroso y complejo desde la Segunda Guerra Mundial«. Y subraya: «Solo Estados Unidos tiene el poder económico, militar y, sí, moral«.

Dimon repasa los resultados de JPMorgan de 2024, y aprovecha la ocasión para lanzar algunas consideraciones personales sobre la situación actual.

El presidente de JPMorgan destaca la vinculación que tiene el banco con el Gobierno de Estados Unidos. «Como señala mi amigo Warren Buffett, el éxito de su empresa se basa en las condiciones extraordinarias que crea nuestro país», señala. «Tiene razón al decir a sus accionistas que, al ver la bandera estadounidense, todos deberían estar agradecidos«.

«Solo Estados Unidos tiene el poder económico, militar y, sí, moral», sostiene. «Escribo sobre este tema», indica, «tanto como patriota preocupado por el futuro de Estados Unidos y del mundo libre como director ejecutivo de nuestra empresa, porque podría ser el factor más crítico que afecta al futuro de JPMorganChase».

El éxito de JPMorgan «siempre se ha basado en el éxito de Estados Unidos y la salud del mundo, en particular en la fortaleza de los países libres y democráticos», recalca.

JP Morgan. JP Morgan.
Sede europea de JP Morgan.

«No necesitamos otro Pearl Harbor ni otro 11-S para destrozar la falsa sensación de seguridad basada en la esperanzadora idea de que dictadores, terroristas y naciones opresoras no utilizarán su poder económico y militar para promover sus objetivos, en particular contra lo que perciben como democracias occidentales débiles, incompetentes y desorganizadas», incide.

«Nuestros adversarios internacionales y principales competidores han dejado claro que su objetivo es desmantelar la hegemonía estadounidense», considera. «Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, este sistema ha traído consigo el período más largo de paz y prosperidad entre las grandes potencias. Hoy, es evidente que este sistema necesita una reforma y un fortalecimiento serios, no su destrucción total».

«En el mundo multipolar que se avecina, cada nación luchará por sí misma», vaticina, «dando a nuestros adversarios la oportunidad de establecer las reglas y usar la coerción militar y económica para conseguir lo que desean». Eso es lo que está en juego. Necesitamos unir a todo el gobierno y al sector privado para construir el mundo que deseamos, a la vez que lidiamos con la cruda realidad del mundo actual.».

Cosas que tiene que hacer EE UU

Dimon aporta las cinco cosas que Estados Unidos debería hacer, en su opinión, «para asegurar el futuro que deseamos para nuestro país y nuestras empresas. Me temo que si fallamos en una de ellas, podemos fallar en general».

En primer lugar, el presidente de JPMorgan aconseja «celebrar los valores y las virtudes de Estados Unidos con humildad para restaurar el orgullo cívico (…)».

El banquero admite que, en algunos temas, puede estar equivocado. «Sin embargo, en lo que no me equivoco es en la urgente necesidad de afrontar estos problemas; no debemos dar por sentado que Estados Unidos los superará», dice.

«Incluso con todos nuestros problemas actuales, miles de millones de personas, si pudieran, dejarían su país y se mudarían al nuestro«, comenta a la hora de repasar las políticas de inmigración. «De igual manera, si la mayoría de la gente solo pudiera invertir en un país, elegiría Estados Unidos».

Donald Trump, la pasada semana anunciando aranceles.

En su carta, el presidente de JPMorgan es especialmente crítico con las políticas climáticas fallidas y medidas de sostenibilidad, y valora positivamente las recetas económicas de los republicanos.

«Hemos implementado muchas políticas climáticas que no abordan eficazmente el cambio climático y aumentan el costo de la vida», lamenta. «Hemos dejado de enseñar algunos aspectos importantes de la historia estadounidense. En lugar de reconocer las importantes virtudes de Estados Unidos, las denigramos y las destruimos«, asegura.

«Nos involucramos con demasiada frecuencia en la lucha de clases y en exceso en la política de identidades; es decir, usamos la raza, el sexo o las creencias de forma inapropiada. Además, se aprobaron leyes estatales que, en realidad, aumentan la delincuencia en lugar de prevenirla», sostiene.

En política económica, «los republicanos tienen razón al defender los negocios y la libre empresa, limitar la intervención gubernamental excesiva, establecer un sistema tributario internacional que ha hecho a Estados Unidos competitivo por primera vez en más de 15 años y reducir las regulaciones innecesarias, aburridas y que destruyen empleos», dice Dimon.

«Las recientes políticas demócratas, impulsadas por narrativas a menudo erróneas y un tono a menudo desdeñoso, han dejado a gran parte de la comunidad empresarial frustrada y desilusionada», afirma.

Sería más sensato educar adecuadamente al público sobre el papel de las empresas, grandes y pequeñas. El sector privado es el motor que impulsa la inversión del capital de nuestro país en áreas de alta rentabilidad; es nuestra herramienta más eficaz para promover la innovación, el crecimiento sostenible, la productividad y el empleo», subraya.

Defensa, poder militar

La extraordinaria posición de Estados Unidos en los asuntos mundiales «se basa en nuestra fortaleza económica, militar y moral», reitera el presidente de JPMorgan. «Nuestras excepcionales relaciones con nuestros aliados se deben, en gran medida, tanto a la seguridad que les brinda el paraguas militar estadounidense como a nuestros sólidos vínculos económicos.

«Por supuesto», dice, «es razonable esperar que los aliados paguen la parte que les corresponde de los gastos militares globales, pero también debemos reconocer que mantener la unidad de nuestros aliados redunda en nuestro propio interés estratégico«, apunta.

La presencia militar estadounidense en el mundo «no debe verse como una simple protección a sueldo; es un pilar fundamental de la estabilidad global y un reflejo de nuestro liderazgo», indica.

Historias como esta, en su bandeja de entrada cada mañana.

O apúntese a nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta