Iryo considera «ridículo» que se espere rentabilidad de una nueva empresa que ha invertido 1.000 millones
Ouigo abrirá la venta de billetes a Andalucía en los próximos días y Renfe apunta a un avance del 13% de su Ebitda hasta septiembre
Tren de Iryo, primer operador privado español de Alta Velocidad ferroviaria. EFE/ José Manuel Vidal
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El consejero delegado de Iryo, Simone Gorini, ha señalado que es «ridículo» que alguien espere que una nueva empresa que ha invertido hasta 1.000 millones de euros sea rentable al año siguiente de su constitución, después de que en 2023 la compañía perdiese 79 millones de euros en su primer año completo de operaciones en España.
El directivo ha defendido en unas jornadas sobre el ferrocarril de El Economista que, además, su empresa apuesta por un servicio de «muy alta calidad», al mismo tiempo que ha descartado su interés por estudiar actualmente su entrada en el mercado de los trenes de cercanías cuando empiecen a liberalizarse en 2027.
En el debate también estaban el director general de negocios y operaciones en Renfe, Óscar Gómez, y la directora general de Ouigo España, Helene Valenzuela, quien sí ha avanzado que espera alcanzar la rentabilidad el año que viene, en 2025, aunque en su caso la empresa comenzó a operar en 2021, tras invertir 700 millones de euros.
Valenzuela ha confirmado que su objetivo es llegar a Andalucía antes de Navidad y espera abrir la venta de los primeros billetes en los próximos días, con lo cual ya tendría todo su plan de negocio desplegado en los principales corredores de alta velocidad.
Por su parte, el directivo de Renfe ha avanzado que el resultado bruto de explotación (Ebitda) de su empresa ha crecido un 13,5% hasta septiembre, superando así sus previsiones y consolidando ya un crecimiento de 27 millones de euros en esta partida del total de 30 millones que espera alcanzar en su último plan de negocio.
Nueva fase de liberalización
Respecto a la entrada de la competencia en las nuevas líneas de alta velocidad, principalmente Galicia y Asturias o Extremadura –una segunda fase de la que Adif todavía no ha avanzado los detalles–, los operadores la afrontan con cautela.
Estas nuevas líneas tienen anchos de vía distintos y requieren de inversiones en nuevos trenes que sean capaces de cambiar el ancho de vía, y en este momento solo hay un proveedor, que es Talgo, con dificultades en su capacidad de producción.
En la jornada también ha participado el director general de Estrategia y Diversificación de Alsa, Carlos Huesa, que se ha asociado con la empresa andaluza EcoRail para entrar en la operativa ferroviaria de viajeros.
«Es una grandísima oportunidad, llevamos más de 20 años prestando distintas actividades en el ferrocarril y en el futuro tiene que ser una parte importante de nuestra empresa. Tenemos interés tanto en servicios de larga distancia y cercanías«, ha trasladado Huesa, lamentando que el proceso de liberalización en este último ámbito de corta distancia se tendría que haber comenzado hace años para tener más certidumbre al respecto.
