La oposición iraní informó en 2022 de la cuenta de Santander UK utilizada para evadir sanciones
La oposición iraní ya publicó hace dos años la conexión de la petrolera sancionada PCC con empresas pantalla en Reino Unido.
Documentos publicados por la oposición iraní y la presidenta de Santander, Ana Botín.
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La oposición en el exilio al régimen iraní publicó en abril de 2022 el empleo de una cuenta en Santander UK por parte de una empresa domiciliada en Londres, Pisco UK, que estaría en realidad controlada por la petrolera Petrochemical Commercial Company Iran (PCC), utilizada para evadir sanciones impuestas por Estados Unidos.
La documentación publicada hace cerca de dos años, consultada por este diario -parte de ella ilustra esta información-, muestra acuerdos oficiales y correos electrónicos en los que aparece la vinculación de Pisco UK con PCC.
La petrolera estatal iraní, y también su filial británica, PCC UK, están sancionadas por la Administración estadounidense desde noviembre de 2018, acusadas de financiar la Guardia Revolucionaria Iraní y de trabajar con agencias rusas de inteligencia.
«Estamos al tanto de estos informes y, como era de esperar, estamos en contacto con las empresas y con el Gobierno», dijo ayer la FCA a preguntas de este diario
El diario Financial Times publicó el lunes que la división de PCC en Reino Unido ha seguido operando utilizando una red de empresas fachada, en Londres y otras ciudades europeas, entre ellas Pisco UK, con cuenta en Santander UK. El diario también apuntaba al empleo de una cuenta en el Lloyds por parte de otra empresa pantalla de PCC, Aria Associates.
La documentación publicada por la oposición iraní hace ya casi dos años, consultada por este diario, muestra un contrato firmado entre PCC y el ciudadano con nacionalidad británica Abdollah-Siauash Fahimi, según el cual este último dirigiría Pisco UK, siendo la empresa propiedad en realidad de PCC.
De acuerdo al registro mercantil británico, consultado por este periódico, Abdollah-Siauash Fahimi también ha estado vinculado a la empresa británica Aria Horizons. Las cuentas de esta sociedad publicadas en 2019, consultadas por Economía Digital, informan de operaciones vinculadas con Aria Associates -pantalla de PCC- y con la filial británica de la petrolera iraní, por importe total de 637.000 libras.
En el registro mercantil británico también es posible acceder al nombramiento de Abdollah-Siauash Fahimi como director de la filial británica de PCC, en 2021.
Presión regulatoria
La publicación de la información ayer en el Financial Times provocó una caída en Bolsa del Santander del 5%, por una previsible mayor presión regulatoria contra el banco tanto en Reino Unido como en Estados Unidos.
La entidad presidida por Ana Botín aseguró el lunes que no ha incumplido la normativa estadounidense «de acuerdo con nuestra investigación». El banco indicó que cuenta con «políticas y procedimientos para asegurar que se cumplen los requisitos relativos a las sanciones», y añadió que continuará «colaborando proactivamente con las autoridades británicas y estadounidenses pertinentes».
El nuevo frente de Santander UK se suma a la investigación que el regulador financiero está haciendo de su negocio de financiación de compra de automóviles
El nuevo frente de Santander UK se suma a la investigación que el regulador británico –FCA, sus siglas en inglés- está haciendo sobre el negocio de financiación de compra de automóviles en el país por parte de la filial británica de la entidad española, como publicó ayer este diario.
«Estamos al tanto de estos informes y, como era de esperar, estamos en contacto con las empresas y con el Gobierno«, indicó ayer la FCA, sobre la cuenta en Santander UK de la presunta empresa pantalla del régimen iraní, a preguntas de este periódico.
El organismo añadió que no comenta «casos individuales» y que es responsable de «garantizar que las sanciones financieras de Reino Unido se comprendan, implementen y sean cumplidas adecuadamente».
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido (Foreign, Commonwealth & Development Office), a través de un portavoz, con el que se puso ayer lunes en contacto este diario, indicó que no hace «comentarios sobre imposiciones de sanciones futuras», y añadió que trabaja «estrechamente con socios internacionales para garantizar que nuestras sanciones tengan el mayor impacto».
«Reino Unido ha señalado a más de 400 personas y entidades iraníes, incluso en relación con la actividad regional desestabilizadora de Irán, por abusos de los derechos humanos y la proliferación nuclear», subrayó.
