Instalaza, el grupo de Zaragoza que vende a Ucrania lanzacohetes, enfila resultados históricos

La empresa zaragozana de armamento Instalaza registra sus mejores resultados y logra dos contratos por un valor de más de 100 millones en total de granadas y lanzacohetes

Un soldado con un lanzacohetes de Instalaza. INSTALAZA

Instalaza, la empresa zaragozana de armamento creada en los años cuarenta del pasado siglo, está registrando sus mejores resultados gracias a contratos millonarios de granadas y lanzacohetes adjudicados por el Ministerio de Defensa.

La compañía ha logrado en los últimos meses dos contratos que suman en total 107 millones de euros, en un contexto geopolítico marcado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia y la exigencia de un incremento de los presupuestos de defensa en los países de la OTAN.

En febrero del pasado año el Consejo de Ministros autorizó un acuerdo por valor de 73,6 millones de euros para la adquisición de lanzacohetes 90mm, adjudicado a Instalaza.

Instalaza incrementó su plantilla en más de 50 personas entre 2022 y 2023, hasta las 205, y logró subvenciones europeas por valor de 1,5 millones

La compañía zaragozana, controlada desde su fundación por la familia Muñoz, comenzó a fabricar sus lanzacohetes C90 en los años ochenta, y se han convertido en un modelo bien valorado en la industria de la defensa, empleado, entre otros, por el Ejército ucraniano para repeler la invasión rusa.

En la actualidad Instalaza ofrece una familia de sistemas de armas para infantería de 90mm de calibre, con modelos que permiten el disparo en recintos cerrados y pequeños, o el C90 Reutilizable, «el arma reutilizable más ligera de su categoría«.

Recientemente el grupo se ha adjudicado otro contrato valorado en 33 millones de euros de granadas de mano (el BOE publicó ayer martes la formalización del mismo).

Lanzacohetes C90 de Instalaza. INSTALAZA

La empresa fabrica la granada de mano Alhambra, la única «mecano-electrónica en el mundo», asegura.

La granada, explica la compañía en su web, no necesita baterías al generar su propia energía, lo que, explica, «junto con su detonador desalineado, hace que sea la granada de mano más segura del mercado durante el transporte, almacenamiento y manejo«.

Instalaza, con la que se puso en contacto Economía Digital el martes, no ha querido comentar esta información.

Beneficios récord

Instalaza logró en 2023 -últimas cuentas depositadas en Registro Mercantil a las que este diario ha podido acceder, a través de Insight View– un beneficio de 8 millones de euros (un millón más que en 2022) y una cifra de ventas de 48,7 millones (48 millones un año antes), los mejores resultados obtenidos al menos desde principios de este siglo, de acuerdo a las cuentas consultadas.

En 2023 logró subvenciones europeas por valor de 1,5 millones para proyectos como el NEWHEAT (explosivos), en el que también participan dos empresas alemanas, y compañías de Finlandia, Suiza, Francia y Polonia; o el HYDEF (Hypersonic Defence), programa de defensa europeo para desarrollar un interceptor capaz de neutralizar amenazas hipersónicas.

La empresa terminó el ejercicio 2023 con un endeudamiento total por importe de 31,8 millones (27 millones en 2022).

En el informe de gestión de ese año, Instalaza señalaba que preveía para 2024 una cifra de negocio similar a la obtenida en 2023, y ya destacaba entonces «la tendencia al alza de los presupuestos de Defensa de los países de la OTAN y de la UE«.

La empresa indicaba que estaba haciendo frente al incremento del precio de las materias primas adelantando los pedidos y aumentando el inventario.

La compañía, fundada en el año 1943 en Zaragoza, con tres fábricas en la región y un campo de tiro y laboratorio balístico, pasó de emplear a 150 personas en 2022 a más de 200 en 2023.

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