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Indra quiere controlar Tess Defence, contratista de Defensa del Gobierno
Tras las críticas por la demora de 350 blindados, Indra, controlada por el Gobierno, realiza una propuesta de “reorganización empresarial” a Santa Bárbara, Escribano y Sapa
Indra quiere quedarse con la mayoría del accionariado de Tess Defence, el gran consorcio contratista de Defensa. Tal y como ha avanzado Expansión y ha podido confirmar ECONOMÍA DIGITAL de fuentes empresariales, la Ibex semipública que preside Marc Murtra ha realizado una propuesta “de reorganización empresarial” a sus socios Santa Bárbara (General Dynamics), Escribano y Sapa.
Tess Defense es el consorcio que actualmente está fabricando los blindados y terrestres para el Ejército español, en un contrato para entregar 350 blindados 8×8 y que estuvo valorado en 2.000 millones de euros. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha criticado recientemente el retraso en la entrega del pedido a Tess Defense, a pesar de estar aprobado por el propio Gobierno.
Días después de que Robles sostuviera que las demoras “no son aceptables”, Indra quiere asumir el control y la mayoría accionarial en la que los cuatro socios están al 25%. Desde Indra no confirman la información. La intención de la empresa tecnológica es adquirir el 51% a través de una reordenación que restaría peso a Santa Bárbara, Escribano y Sapa.
Como ya avanzó ECONOMÍA DIGITAL, los cambios accionariales que ha vivido Indra en los últimos años han dotado de cierta inestabilidad al consorcio Tess. Originalmente formado por cuatro fabricantes militares y tecnológicos sin relación entre ellos, los equilibrios cambiaron cuando el Gobierno decidió convertir Indra en un campeón nacional de defensa (como Leonardo en Italia), y promovió la entrada de socios nacionales afines en el accionariado, como fueron Escribano y Sapa, precisamente el 50% de Tess Defense.
Esta situación ha dejado en la práctica a Santa Bárbara en una situación anómala dentro de Tess, al ser los tres socios restantes socios empresariales en la Ibex española, que actualmente tiene a José Vicente de los Mozos como CEO.
Fuentes empresariales descartan que la operación de compra esté justificada por irregularidades en los plazos, y aseguran que Tess “cumple con todos los compromisos contractuales”.
El año pasado, el Ministerio que dirige Robles publicó su Estrategia Industrial de Defensa, que tiene un principal objetivo: priorizar una industria nacional de Defensa que crezca al calor del incremento de inversión militar comprometida con la OTAN. Un plan que allana el camino para Indra, cuyos accionistas, el Estado y aliados principalmente, quieren transformar la tecnológica del IBEX en el gran fabricante nacional de la industria militar.
La Estrategia Industrial de Defensa favorece la hoja de ruta de Indra pero también de sus accionistas industriales, Escribano y Sapa que, al calor de las contratas de Defensa, están creciendo como fabricantes de referencia en la industria armamentística española.
Escribano y Sapa, dos grupos industriales medianos, aparecieron en el accionariado de Indra desde 2022, a través de operaciones financieras que les ayudan a obtener hasta el 5% de la compañía tecnológica. Su entrada coincide en el tiempo con una crisis de gobernanza de la cotizada, donde su presidente, Fernando Abril-Martorell, dimite por no querer asumir el cambio de rumbo que el Estado quiere implementar. En ese momento es sustituido por Marc Murtra, un hombre vinculado al PSC que ha ejecutado el cambio de rumbo, hasta la reciente llegada de De los Mozos.