IKEA presenta su nuevo sistema para entregar compras en casa: cómodo, rápido y eficaz
IKEA ha implementado en varios puntos de Europa el sistema DIY-Delivery, que apunta a revolucionar la experiencia de compra de sus clientes
Una tienda de Ikea en Madrid. Foto: Jesús Hellín / Europa Press
IKEA, en un nuevo alarde por mantenerse al frente de la innovación en el mercado, ha comenzado a probar una innovadora fórmula de transporte urbano para sus clientes: el sistema Do It Yourself Delivery o DIY-Delivery, un servicio que pone a disposición del consumidor medios de transporte sostenibles para simplificar el modo de transporte hacia el hogar.
Entre estos transportes sostenibles que IKEA ha comenzado a poner a disposición de sus clientes en varios puntos de Europa, destacan algunos como bicicletas eléctricas, remolques asistidos o carritos manuales para que puedan llevar sus compras a casa por su cuenta, sin recurrir al coche o a costosos servicios de reparto.
IKEA apuesta por una innovadora iniciativa para solucionar los problemas de movilidad urbana
Una iniciativa busca responder a los retos actuales de movilidad urbana, en especial en las grandes ciudades europeas, donde el acceso al coche es limitado, el tráfico denso y el transporte público no siempre se adapta a quienes cargan con muebles o paquetes voluminosos. Y este innovador sistema DIY-Delivery es un proyecto piloto impulsado por Ingka Group, matriz del grueso de las tiendas IKEA a nivel global.
Tal y como ha explicado Alastair Morgan, director global de servicios básicos de Ingka, esta apuesta responde al objetivo de “ofrecer opciones de transporte más inclusivas, prácticas y sostenibles para nuestros clientes”. Y es que, tal y como ha querido remarcar el directivo, “no todo el mundo dispone de coche, y no siempre es viable usar transporte público cuando se compran artículos grandes”, por lo que IKEA está decidida a “explorar alternativas más accesibles y respetuosas con el entorno”.
Una lista de alternativas entre las que destacan especialmente cuatro: un carrito vertical, pensado para trayectos cortos a pie o en autobús, una bicicleta eléctrica de carga con espacio de almacenaje; una bicicleta eléctrica de cuatro ruedas, diseñada para mayor estabilidad y capacidad y un remolque eléctrico que puede acoplarse a bicicletas o empujarse a pie. Herramienta que, por supuesto, están disponibles en régimen de alquiler a precios asequibles.
Un sistema que comienza a implantarse en grandes ciudades europeas
A fecha de abril de 2025, el proyecto se está probando en tres ciudades europeas: Utrecht, Países Bajos; Westbahnhof Viena, Austria; y Gallerian Estocolmo, Suecia. Tres puntos estratégicos donde IKEA ha detectado una elevada concentración de compradores urbanos que podrían beneficiarse de estas soluciones.
Una lista de ciudades que fueron elegidas no solo por su densidad poblacional, sino también por su infraestructura urbana favorable al transporte no motorizado. Además, cada una cuenta con tiendas IKEA cercanas al centro urbano, lo que facilita el uso de estos dispositivos de transporte alternativo. Y en lo relativo a resultados inmediatos, los primeros días de funcionamiento han recibido una acogida positiva, especialmente entre jóvenes, familias sin coche y clientes comprometidos con un estilo de vida sostenible.
Y es que la introducción del sistema DIY-Delivery tiene múltiples beneficios tanto para los usuarios como para la compañía y el medio ambiente. En primer lugar, reduce la necesidad de utilizar vehículos privados o de pagar servicios de reparto, lo que supone un ahorro económico y una mayor flexibilidad horaria.
En segundo lugar, pero no menos importante, esta iniciativa disminuye la huella de carbono asociada a las entregas a domicilio, en línea con la ambición de IKEA de ser climáticamente positiva para 2030. Al mismo tiempo, mejora la experiencia de compra, permitiendo a los clientes decidir cómo y cuándo llevar sus productos, sin tener que esperar a los repartidores. Es solo cuestión de tiempo saber si se termina por implantar en el resto de Europa.