ICV denuncia que ATLL casi no usa la desalinizadora del norte de BCN pero la cobra a los ciudadanos
Los ecosocialistas aseguran que el acuífero de la zona sufre extracciones de agua “excesiva” mientras que el ACA defiende su sostenibilidad
ICV ha puesto de nuevo en entredicho la gestión de Aigües Ter Llobregat (ATLL). La formación política ha denunciado que la desalinizadora del norte de Barcelona, situada en la localidad de Blanes, casi no se usa, pero se factura como si estuviera a pleno rendimiento a los municipios de la zona.
La empresa capitaneada por Acciona se encarga de ofrecer (y cobrar) el servicio del agua desde el lugar en el que se capta el recurso hasta el depósito de cabecera de las localidades del área metropolitana de Barcelona. Lo que se denomina agua en alta y repercute en la factura final de los usuarios.
Reservas de agua
Los ecosocialistas también acusan a la gestora de la empresa privatizada y a la Generalitat de cubrir las necesidades de agua de la ciudadanía de la zona con las reservas del acuífero de Tordera (BCN). “Está amenazado de salinización y durante algunos meses su nivel continúa por debajo del nivel del mar”, indica el responsable del área del partido, Salvador Milà.
El ex consejero de Medi Ambient durante el primer tripartito recuerda que antes de que Artur Mas llegara a la presidencia de la Generalitat se firmó el Compromís del Ter (Compromiso del Ter) para revertir la salinización de las reservas de agua. En ese momento, se detectó que había empezado a ocurrir y se decidió que la desalinizadora sería la solución para frenar la intrusión de agua de mar. Pero que funcione es más caro que sacar el agua del acuífero, por lo que antes de privatizar ATLL el Govern ya decretó que la planta sólo estuviera en marcha durante el verano, cuando la población de la zona incrementa sustancialmente por el efecto vacacional.
La Agència Catalana de l’Aigua (ACA) afirma a este medio que los sondeos que ha realizado en abril muestran que las reservas del acuífero están unos dos metros por encima del nivel del mar y que el riesgo de salinización está controlado. Milà indica que, a pesar de que ICV ha realizado varias preguntas parlamentarias para conocer las cifras, el departamento de Territori i Sostenibililitat, liderado por Santi Vila, nunca se las ha ofrecido.
Caudal de los ríos
No es la primera ocasión en que los ecosocialistas alertan de que la concesionaria de ATLL evita poner en marcha las dos desalinizadoras que existen en el área metropolitana de Barcelona (Blanes y El Prat del Llobegat) y que eso pone en riesgo tanto las reservas como los caudales de los ríos. Aseguran que tras esta decisión pesa exclusivamente una cuestión económica y no medioambiental.