De Iberdrola a Repsol: los grandes fondos refuerzan sus posiciones en las energéticas españolas
Goldman Sachs, BlackRock y Norges Bank se hacen fuertes en el capital de las energéticas
Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola. Foto EFE
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Los grandes fondos de inversión están reforzando sus posiciones en las principales compañías energéticas españolas. El último movimiento de Goldman Sachs en Iberdrola se suma a las operaciones realizadas por otras firmas conocidas como BlackRock o Norges Bank en los últimos meses.
Grandes gestoras de activos y fondos soberanos están más presentes que nunca en el capital de las grandes energéticas del país. El gigante Goldman Sachs ha vuelto a irrumpir en la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán con el 3,15% del capital, lo que supone una participación valorada en unos 2.700 millones de euros.
Si bien es una posición menor a la que adoptó en su primera gran incursión en Iberdrola, comprando hasta el 6,18% de sus acciones en 2022, se sitúa como el tercer mayor accionista y lo hace en un momento dulce para la compañía española.
La fecha en la que realizó la operación fue el pasado 7 de enero, dos días antes de que finalizase el plazo para optar al dividendo a cargo de 2024 que la eléctrica reparte y cuya retribución ha disparado un 14% al calor de los resultados récord cosechados en el último ejercicio.
Goldman compra antes del generoso dividendo de Iberdrola
La eléctrica está valorada actualmente en unos 83.500 millones de euros, siendo la segunda cotizada de mayor capitalización, sólo por detrás de Inditex.
Pero el potencial que diferentes casas de análisis —incluida la propia Goldman Sachs— viene otorgando en los últimos meses a Iberdrola supera los 100.000 millones de euros.
El ambicioso plan estratégico de la multinacional, con grandes sumas de inversión en países como Reino Unido y Estados Unidos y en activos regulados como lo son las redes de distribución, genera confianza en el mercado.
Todo ello, pese a las posibles turbulencias que ocasione Trump en las renovables, especialmente en los proyectos relacionados con la energía eólica en el país. No obstante, el 80% del negocio de Iberdrola, a través de Avangrid, en EEUU, está en las redes.
Por otro lado, el gigante BlackRock también subió su apuesta en Iberdrola en el último tramo de 2024. La firma que lidera Larry Fink, tras comprar Globlal Infraestructure Partners (GIP), reestructuró sus posiciones en el Ibex 35 llevando su participación en Iberdrola hasta cifras récord.
Norges y BlackRock se hacen fuertes en Repsol
Así, BlackRock elevó su posición el pasado octubre hasta el 6,619% de la compañía, desde el 5,395% que poseía anteriormente. A precios actuales, se trata de una posición valorada en unos 5.500 millones de euros a precios actuales.
De igual modo, el gigante norteamericano hizo lo propio en Repsol cuando en octubre elevó su posición en la petrolera hasta el 6,201% del capital. Una participación en la compañía que dirige Josu Jon Imaz valorada en unos 854 millones de euros a precios actuales del mercado.
Poco más tarde, en diciembre del año pasado, el fondo soberano de Noruega también escalaba en el accionariado de Repsol. Norges Bank subió su participación hasta el 5,629%, el nivel más alto alcanzado desde que está presente en la compañía, allá por el año 2020.
No obstante, ha ido reduciendo levemente su paquete accionarial hasta el 5,016%. Los títulos en posesión del fondo noruego equivalen a unos 690 millones de euros.
Otro caso es el de Naturgy, compañía que ha vivido grandes cambios en su accionariado a raíz de la adquisición de GIP por parte de BlackRock. Una operación que provocó que la firma estadounidense se hiciera con el 20,95 de la gasista española tras la necesaria aprobación gubernamental.
